España

Colau espera a que terminen sus vacaciones para tratar con los suyos la violencia de Arran

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha convocado a los suyos esta tarde a las 17:00 horas en el consistorio para celebrar una reunión extraordinaria que trate los actos vandálicos cometidos desde hace una semana por la organización juvenil ligada a la CUP, Arran.

La mayoría de grupos políticos en el consistorio barcelonés echó en cara la ausencia y el silencio de la alcaldesa ante los actos vandálicos de este colectivo que atemorizan a empresarios y turistas. El presidente del Grupo Demócrata de Barcelona, Xavier Trias, exigió a Colau, que «dé la cara, que no se esconda, que condene y denuncie». Los populares fueron más allá acusando a Colau de un «silencio cómplice» y le pidieron que respondiese «como alcaldesa y no como activista».

«Una respuesta coordinada»

La alcaldesa estaba de vacaciones y no hizo ningún comentario al respecto. Una semana después, la regidora reacciona. «Se trata de buscar una respuesta coordinada» frente a estos ataques para que no vuelvan a suceder en la ciudad, explican a OKDIARIO desde el consistorio.

El pasado 30 de julio, los ‘cachorros’ de la CUP reivindicaron el ataque a un autobús turístico en Barcelona. Cuatro encapuchados asaltaron el vehículo para pintarlo y pinchar una de las ruedas provocando destrozos por más de 1.800 euros. «¡No es turismofobia, es autodefensa contra el ‘barriocidio’!», escribieron en Twitter. Según este colectivo, «el turismo masivo mata los barrios, destruye el territorio y condena a la miseria a la clase trabajadora».

En un primer momento, la CUP salió ante los medios para asegurar que no se trataba de un acto vandálico propio de los ‘cachorros’ de ETA en el País Vasco, sino de «un hecho simbólico». Después de este episodio, el colectivo independentista volvió a la carga dedicándose a pinchar las ruedas de las bicicletas públicas de Colau para protestar contra el turismo.

«Ya estamos hartos de la ocupación del espacio público del barrio por parte de empresas turísticas. ¡Actuemos!, ¡Únete al combate’», publicaron estos radicales en las redes sociales, adjuntando a su vez un vídeo en el que aparecían varias miembros del colectivo realizando esta nueva acción contra el turismo.

Un día tardaron en desplazarse a Mallorca para sembrar el terror entre los turistas que estaban en el puerto. De nuevo, asaltaron lujosos yates que se encontraban atracados en el puerto, al tiempo que desplegaban pancartas y encendían bengalas para provocar una gran humareda. «El turismo mata a Mallorca» o «Aquí se está librando la lucha de clases», fueron algunas de sus proclamas. Ahora se permiten el lujo de amenazar con que estos ataques «no serán los últimos» y de editar un ‘manual okupa’ que enseña a forzar puertas, reventar cerraduras y a pinchar la luz.

«No hay que magnificar hechos aislados»

Este domingo, Colau apareció para condenar estas acciones contra el turismo al tiempo que ‘quitó hierro’ al asunto asegurando que «no hay que magnificar hechos aislados, pues «lo que es normalidad en la ciudad es la convivencia entre ciudadanos y visitantes».

En declaraciones a la prensa tras unos días de vacaciones, Colau dijo que «estas acciones afortunadamente son aisladas, no son representativas de la situación en la ciudad y queremos hacer un llamamiento a la prudencia y a no extender una alarma que no se corresponde con la realidad».

«Ha habido unos hechos graves que se han denunciado, que se investigarán judicialmente y que los responsables tendrán que responder ante la justicia, pero afortunadamente eso no es la realidad cotidiana de Barcelona, que es una ciudad que le gusta ser visitada por turistas», señaló Colau.

La alcaldesa se ha puesto en su primer día manos a la obra obligando a los suyos a acudir esta tarde al consistorio barcelonés para organizar un respuesta ante otros posibles episodios que puedan afectar a la ciudad y de cara al referéndum del 1 de octubre. En su caso y tal y como publicó OKDIARIO, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya advirtió a la CUP que «estos actos violentos pueden llevarnos a perder el referéndum». Hoy será el turno de Colau.