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Diputados de Podemos cargan al Congreso hasta tres viajes de ida y vuelta a sus casas en 24 horas

Con dinero público

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias. (Foto: Congreso de los Diputados)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Viaje desde Barcelona a Madrid, de Madrid a Barcelona, de Barcelona a Madrid y de vuelta a Barcelona. Todo, en apenas dos días.

Es uno de los llamativos desplazamientos que el diputado de Podemos, Raimundo Viejo -electo por esta circunscripción- cargó al Congreso en repetidas ocasiones, como demuestra el análisis de los viajes de los parlamentarios podemitas, realizados a cargo de dinero público.

El Congreso paga tres tipos de viajes: los derivados de la actividad parlamentaria -esto es, los desplazamientos de los diputados a sus lugares de origen y a Madrid, para el desarrollo de su trabajo en la Cámara-, los que se justifiquen por una actividad «política, sectorial o de representación institucional por su pertenencia a un Grupo Parlamentario» y los oficiales, es decir, aquellos «en los que el diputado se desplace a realizar una actividad de representación del Congreso».

Podemos informa en su Portal de Transparencia de los viajes realizados por cada uno de sus diputados, y si se trata de actividad parlamentaria o política. Y de su análisis se aprecian conclusiones destacables. Por ejemplo, el uso de ‘barra libre’ que muchos diputados hacen de esta facilidad que el Congreso les ofrece en el cumplimiento de su trabajo, y que la Cámara recoge en su propio reglamento como «derecho» inherente a la condición de parlamentario.

En el caso antes mencionado, Viñas repite el mismo esquema en varias ocasiones: viaje de ida y vuelta en un solo día de Barcelona a Madrid y de vuelta a Barcelona, para regresar al día siguiente a Madrid, y otra vez, a Barcelona. Es decir, en total cuatro desplazamientos entre Madrid, su lugar de trabajo, y su circunscripción, en apenas 48 horas.

Viñas no es el único. Otros compañeros de partido también se aprovechan del ‘todo pagado’ parlamentario para coger el tren y viajar sin límite. El diputado por Navarra, Eduardo Santos -también secretario general de Podemos en esa región- registró en mayo del año pasado hasta cuatro viajes a Pamplona, también en dos días.

Un ‘plus’ para pagar alquiler en Madrid

Cabe recordar que los diputados que han sido elegidos por circunscripciones distintas a Madrid tienen un ‘trato’ especial por parte del Congreso que se refleja en la propia remuneración.

El reglamento de la Cámara determina una cuantía mensual de 1.842,10 euros-última cifra actualizada-para los diputados de fuera de Madrid, y  879,27 € para los electos por esta región, con objeto de que los parlamentarios puedan «afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara». «Es una cantidad dedicada, pues, a cubrir gastos y por ello exenta de tributación», se explica también.

Ese ‘plus’ se suma al sueldo base de diputado, 2.842,01 euros mensuales, con el objeto de que sus señorías puedan pagarse un alquiler o su estancia en Madrid. Pese a ello, como se observa, la gran mayoría opta por hacer uso de los viajes también pagados y desplazarse a sus lugares de origen a la mínima ocasión.

Viajes en avión y con escalas

A los dirigentes de Podemos tampoco les disuade el hecho de que el único medio de transporte para desplazarse a sus lugares de origen sea el avión, habitualmente, el más costoso. La parlamentaria Carmen Valido, diputada por Las Palmas, registra una sorprendente actividad viajera. En cinco días -en marzo del año pasado- la diputada cargó al Congreso hasta nueve viajes, tres de ellos, en un solo día, el 30 de ese mes: Las Palmas-Madrid, Madrid-Las Palmas y de nuevo, Las Palmas-Madrid.

Tampoco es obstáculo que, para llegar al destino, sea necesario hacer escala. La diputada María Asunción Jacoba Pía de la Concha -electa por Baleares-realizó el trayecto Madrid- Ibiza, para, al día siguiente, hacer un Ibiza-Menorca, donde reside. Todo, a cargo del Congreso.

Llamativos resultan también otros desplazamientos. Por ejemplo, los realizados en agosto, mes tradicional de vacaciones en el Congreso, como el que realizó la diputada canaria Meri Pita desde Las Palmas a Barcelona, el 26 de agosto de 2017. Lo cargó al Congreso como un viaje de representación.

Viajes en Año Nuevo

Otros diputados, como Carolina Bescansa, cargan viajes «parlamentarios» que no les corresponderían al ser electos por la circunscripción de Madrid. En el caso de Bescansa, figuran tres desplazamientos a Santiago de Compostela, de donde es natural y donde reside su familia. Curiosamente, los días de Año Nuevo y Reyes del año pasado.

El Congreso establece en su reglamento que «el ejercicio de la labor política y parlamentaria debe ser libre sin que deba imponerse ningún tipo de censura o control previo, en forma de autorización, sobre la misma, más allá de los límites ya establecidos en nuestro ordenamiento jurídico».

Sin control

Esto explica, por ejemplo, que en el caso de los viajes de la categoría de «parlamentarios», el control apenas se aplique y que el Congreso se confíe básicamente al propio diputado «quien debe utilizar de manera responsable los medios que la Cámara pone a su disposición».

En estos casos, los diputados únicamente deberán comunicar estos desplazamientos por escrito a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior de la Secretaría General de la Cámara, dentro de los 15 días siguientes a su realización.

En agosto, mes tradicional de vacaciones en el Congreso,  la canaria Meri Pita cargó como viaje de representación uno desde Las Palmas a Barcelona

En los otros dos tipos de desplazamiento sí se añaden más cautelas de supervisión. Por ejemplo, aquellos que se realicen a una circunscripción distinta para realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional por su pertenencia a un Grupo Parlamentario, «deberán contar con la supervisión o aval de la dirección de dicho Grupo».

El citado aval deberá constar en la comunicación que se dirija a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior, bien con carácter previo o en fecha inmediatamente posterior y, en todo caso, dentro de los 15 días siguientes a aquel en que se realizó el desplazamiento. Transcurrido este plazo, de no haberse producido dicha comunicación, el diputado deberá reembolsar a la Cámara el importe del mismo.

Mediante autorización

Los viajes que traen causa de la actividad oficial de la Cámara y en los que el Diputado se desplace a realizar una actividad de representación del Congreso, se llevarán a cabo en los términos del correspondiente acuerdo de autorización adoptado por la Mesa de la Cámara.

El Congreso advierte además de que «la realización de cualquier desplazamiento para un objeto distinto de los mencionados y que no guarde relación con el ejercicio de la labor política o parlamentaria no podrá ser imputada al Presupuesto de la Cámara, debiendo abonarse por el Diputado».

La Cámara se autoimpone además la obligación de publicar con carácter trimestral en su página web el gasto total de los desplazamientos de los Diputados, diferenciados en los anteriores apartados. Aunque no se detallan los gastos pormenorizados ni por grupos, ni mucho menos por diputados.

En ese caso, se añade, corresponde a los grupos hacer un informe de la actividad de los diputados que ha originado la necesidad de dichos desplazamientos. Solo Podemos y PSOE publican los viajes de sus señorías, aunque el partido de Pablo Iglesias no explica el motivo de los viajes de carácter político, algo que sí hacen los socialistas.

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