El PP se prepara para la moción de censura fallida «a principios de junio»

Iglesias
Pablo Iglesias e Irene Montero en el Congreso. Autor: Paco Toledo
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Partido Popular hace cábalas sobre la posible fecha de debate de la moción de censura, fallida, de Podemos. Aunque la opinión mayoritaria del partido es que los de Iglesias no la llegarán a registrar, existe la posibilidad de que sí lo haga. De hecho, Podemos ya ha avanzado que dará el paso el próximo 17 de mayo, miércoles.

El registro de la moción conllevaría obligatoriamente al debate en el pleno del Congreso. La incógnita es cuándo: el reglamento de la Cámara establece un plazo mínimo, cinco días, pero no máximo. Fijar la fecha de ese debate es competencia de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. 

Lo cierto es que las próximas semanas concentrarán una intensa agenda parlamentaria, muy condicionada por el debate de los Presupuestos del Estado. Entre el 29 de mayo y el 1 de junio, cada ministro deberá exponer las partidas correspondientes y los grupos, defender sus enmiendas. Después, el texto pasará al Senado y volverá al Congreso para su aprobación definitiva, que previsiblemente tendrá lugar en la semana del 26 de junio. 

Al margen, la Cámara ha activado dos nuevas comisiones de investigación-sobre la presunta financiación ilegal del PP y sobre la crisis bancaria-que exigirán un trabajo añadido para los grupos, que habrán de ordenar los correspondientes trabajos y determinar cuestiones metodológicas, como el formato, los tiempos de intervención y, sobre todo, las comparecencias. En este maremagnum parlamentario, tendría lugar el eventual debate de la moción de Podemos, a sabiendas fracasada.

Hay otro condicionante a tener en cuenta y es que, según recoge la propia Constitución, julio y agosto son dos meses inhábiles para la actividad en el Congreso, lo que añade aún más presión al debate.

El artículo 179 de la Carta Magna establece que los firmantes de una moción de censura que se haya rechazado no podrán presentar otra en el mismo período de sesiones. El actual periodo finaliza en junio, y el siguiente comienza en septiembre, con lo que lo más lógico sería que ese debate tuviese lugar antes de verano. 

Lo que sí se da por seguro en las filas ‘populares’ es que el presidente del Gobierno no será quien dé réplica a Pablo Iglesias. «No le dará ese gusto», destacan en fuentes del partido.El reglamento no fija ninguna obligación, con lo que, previsiblemente, será el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, quien finalmente se ocupe del ‘cara a cara’, si lo hubiere.

En el PP hacen una lectura inversa de la moción de censura y entienden que, incluso, les beneficia, al evidenciar la «soledad parlamentaria» de Podemos. Por ahora, solo Bildu, ERC y Compromís han avanzado que apoyarían la moción propuesta. Una suma del todo insuficiente y muy lejos de la mayoría absoluta que Iglesias necesita para que prospere.

La iniciativa de Podemos, entienden desde el partido del Gobierno, evidencia así que «no existe, hoy por hoy, una mayoría alternativa a Mariano Rajoy» y que, lo que definen como «un acto de propaganda» se quedará finalmente «en papel mojado».

División en Podemos

La fecha del debate es uno de los motivos que actualmente dividen a Podemos. Mientras en el entorno de Iglesias son más partidarios de llevarla al pleno cuanto antes, en el sector ‘errejonista’ optan por enfriar los tiempos y esperar a las primarias del PSOE. En esta línea insistió hace unos días el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech. 

Entre los partidarios de esperar se considera que una eventual victoria de Pedro Sánchez podría llevar al PSOE a apoyarla. El candidato a las primarias socialistas nunca la ha descartado con rotundidad y, de hecho, la posibilidad de que se acabe sumando a una moción ‘podemita’ o bien, llegado el momento, decida impulsar la suya propia, es una hipótesis que ya se maneja tanto en Moncloa como en el PP. En ese caso, Rajoy tendría en su mano disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas, eso sí, siempre antes de que la moción sea registrada.

Por su parte, la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, ha insistido en que los tiempos no los marca el PSOE. «No hay proceso interno que esté por encima del interés del funcionamiento de las instituciones», consideró esta semana. Este próximo lunes, Podemos cerrará el proceso de consulta a sus bases, a quienes ha preguntado si debe presentar o no la moción. La consulta ha sido muy cuestionada entre los propios simpatizantes ‘podemitas’, tanto por el momento de realizarla-después de anunciarla a bombo y platillo-como por la pregunta.

El texto al que deben responder con un ‘sí’ o un ‘no’ es el siguiente: «Ante la actual situación de excepcionalidad provocada por la corrupción estructural y la utilización de las instituciones del Estado para fines delictivos, ¿apoyas que Unidos Podemos-ECP-En Marea impulse una moción de censura contra el PP en el Congreso de los Diputados?».

Entre un sector de las bases se considera que Iglesias trata de teledirigir su opinión con una pregunta a la que es difícil oponerse. También la próxima semana, el jueves, Podemos celebrará una gran concentración en la Puerta del Sol, con la que pretenden ir calentando el debate.

 

 

 

 

 

 

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