Raúl Gallegos: «El referéndum en Venezuela se dará cuando Maduro dé su relevo a otro chavista»

El analista y columnista financiero, Raúl Gallegos, explica en su libro ‘Cuándo se jodió Venezuela’ el declive económico y las políticas imprudentes de un Gobierno que utiliza el dinero del petróleo para subvencionar la vida de sus ciudadanos con una miríada de políticas insostenibles, al tiempo que controla casi todos los aspectos de su existencia.

Gallegos llegó en 2004 a Venezuela con su salario en dólares escondido en un cinturón que tenía pegado al cuerpo. Al principio, no entendía que para vivir en Venezuela necesitaba la moneda de allí (bolívares) y que para ello tendría que recurrir al mercado negro, bajo amenaza de cárcel, para poder cambiarlos. «Tuve que meterme en un mundo oscuro de reglas raras porque no podía depositar mi dinero en un banco», cuenta Gallegos.

El que fuera corresponsal en Caracas para el periódico The Wall Street Journal augura que el referéndum revocatorio se dará el próximo año, «cuando le convenga al chavismo para que Maduro dé su relevo a otro chavista», sostiene. Para el escritor, la gran pregunta es qué pasará en dos años en Venezuela si el país no logra salir por la vía democrática. Gallegos comenta que se trata de una situación peligrosa porque «puede haber un cambio de gobierno de manera violenta».

La estrecha relación: Chávez y el Ejército

«La historia nos ha enseñado que ha habido golpes de Estado y la diferencia hoy es que el chavismo y los militares guardan ahora una relación muy estrecha. Esto permite al dictador mantenerse en el poder y evitar que las manifestaciones sean mas violentas», explica y se pregunta que «¿durante cuanto tiempo los militares seguirán apoyando este gobierno? Eso es lo que veremos en los próximos dos años», sostiene.

Chávez y Podemos

Gallegos recuerda en el libro que Chávez se declaró socialdemócrata para intentar crear, lo que llamó, «socialistas del siglo XXI». No hay que irse tan lejos para recordar que durante la última campaña electoral, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, vendió a su partido y a él mismo como socialdemócratas. «El gran fallo», dicho por algunos dirigentes de su propia formación. Gallegos explica que «es un gran riesgo» que dirigentes españoles compartan esta misma ideología.

«Uno no debe de subestimar lo que pueden hacer esas políticas aún en países mucho más sólidos y desarrollados como en el caso de España. A través de la historia ha quedado claro que el populismo, sea de izquierdas o de derechas, puede ser dañino y llevar al asesinato de seres humanos de manera masiva», explica el escritor. Asimismo, incide en que esas políticas que promueven la idea de que el Estado lo resuelve todo son dañinas, ya que los ciudadanos han terminado pagándolo. El autor explica en el libro cómo el papel higiénico ha pasado a ser en Venezuela un producto de lujo. «Las colas en los supermercados vacíos o la inflación desmedida hacen que los taxistas cobren más que un médico o un profesor de universidad», señala.

También destaca el escaso poder de influencia de Juan Carlos Monedero como asesor de Chávez: «Cuando estuve en Venezuela, Monedero era uno de los asesores que sonaba. Ahora es Serrano (profesor español y simpatizante de Podemos) y previo a ellos hubo muchos. Chávez utilizó a muchos asesores en un momento determinado que luego los descartaba y ponía a otros. Todo por un tema de necesidad y para refrescar los temas del momento. Pero nunca tuvo ningún referente salvo Fidel Castro, al igual que Maduro. No obedecen a nadie», sostiene.

La triste realidad de Venezuela

Gallegos descubrió un país que fue grande y rico con esa fortuna caída del cielo como fueron las explotaciones petrolíferas que, sin embargo, utilizaron los grandes caciques en beneficio propio y dejaron a sus ciudadanos en la más absoluta ruina. «Cuando se descubrió el petróleo no había ley ni gobierno. La ley se hacía día a día y había un dictador que controlaba todo. Bajo esas circunstancias, Venezuela se convierte en un país rico y forjó una sociedad que se acostumbró a tener a dictadores que se inventaban leyes para su conveniencia», cuenta Gallegos.

El escritos explica actual mal endémico de su población que han ido mamando desde la cuna: «En el Gobierno están acostumbrados a comprar la voluntad del votante y sus ciudadanos también están acostumbrados a mendigarle al Gobierno para sobrevivir», señala y pone como ejemplo el propio Ejército. «Las Fuerzas Armadas de Venezuela están corrompidas y acostumbradas a recibir beneficios, a comprar armas de última generación pero nunca han luchado en una guerra. Son absurdos de una sociedad que está acostumbrada a vivir sin el mínimo esfuerzo y a ganarse su bienestar», sentencia. Una sociedad que espera silente mientras algunos se oponen dando la cara y diciendo que el revocatorio es la mejor opción para que vuelva la democracia y el país se recupere económica, pero sobre todo, moralmente.