Vodafone reduce un 8% sus ingresos en España en el último ejercicio fiscal, cerrado en marzo
Vodafone ha reducido sus ingresos en España un 8% en su último ejercicio fiscal, de abril de 2019 a marzo de 2020. La operadora ha facturado 4.296 millones de euros, según ha comunicado la compañía este martes. A nivel mundial, Vodafone ha perdido 920 millones de euros, un 88% menos que el año anterior.
Los ingresos por servicios en nuestro país descendieron un 6,7%, hasta los 3.904 millones. El último trimestre, de enero a marzo, la cifra fue mejor, al reducirse un 2,7%, hasta 972 millones. Según la operadora esto refleja la consolidación de una «tendencia positiva» del negocio y que se está superando el impacto de su «decisión de no renovar los derechos de distribución de fútbol no rentables».
Además, Vodafone achaca la estabilización de su desempeño comercial en buena parte a la aportación de su segunda marca, Lowi, que aumentó sus clientes el 50% en el último año.
La empresa volvió a tener más altas que bajas de clientes en los últimos meses, tanto en móviles como en banda ancha y televisión. Vodafone ha indicado que creció en los últimos tres meses en 51.000 clientes de contrato de móvil (hasta casi 11,35 millones de líneas), 28.000 de fibra (superan los tres millones de líneas) y 41.000 de televisión (cerró el año con 1,4 millones).
Vodafone Group
A nivel mundial, Vodafone Group ha registrado pérdidas de 920 millones de euros al cierre de su año fiscal, lo que supone reducir en un 88,5% los ‘números rojos’ de 8.020 millones contabilizados por la compañía en su anterior ejercicio.
El resultado negativo de Vodafone incluye, entre otros elementos, un impacto negativo de 1.700 millones de euros por amortizaciones de activos en España, Irlanda y Rumanía.
La operadora ha decidido mantener el dividendo estable en 0,09 euros por título, incluyendo el pago el próximo 7 de agosto de un dividendo final de 0,045 euros por acción.
Los ingresos del grupo de telefonía alcanzaron los 44.974 millones de euros, un 3% más que en el ejercicio anterior, con un aumento del 3,9% de los ingresos por servicios, después de consolidar los activos de Liberty Global adquiridos, lo que se vio parcialmente compensado por la disposición de Vodafone New Zealand.
Por su parte, la deuda neta de Vodafone registró un incremento del 56%, hasta 42.168 millones.
«Vodafone ha registrado un buen desempeño financiero, con aumento de los ingresos, del Ebitda ajustado y del flujo libre de caja», ha señalado Nick Read, consejero delegado del grupo. «Los servicios que proporciona Vodafone son más importantes que nunca y estamos comprometidos a desempeñar un papel clave en la recuperación de la sociedad hacia la ‘nueva normalidad’», ha añadido.
Por otro lado, la multinacional advirtió de que el impacto de la pandemia de Covid-19 en sus mercados, aunque incierto, probablemente será significativo, subrayando que, a pesar de que su modelo de negocio es más resiliente que otros, «no es inmune».