El Tribunal de Cuentas acusa a la Agencia Tributaria de pactar el precio de un contrato antes de sacarlo a concurso

El Tribunal de Cuentas acusa a la Agencia Estatal de Administración Tributaria de negociar un contrato de suministros y mantenimiento con la empresa IBM antes de que saliera a concurso la licitación correspondiente. Así lo recoge, entre otros muchos casos, en su Informe de fiscalización de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, de los ejercicios 2013 y 2014.
El informe señala que en 2013 se licitó un contrato, con una duración de tres años, cuyo objeto venía constituido por el “Suministro de los componentes de hardware, los productos de software, y los servicios asociados a la plataforma IBM System Enterprise”. El Tribunal de Cuentas afea la conducta de la Agencia Tributaria en la adjudicación de este contrato: «[…] la memoria justificativa menciona en lo que respecta al establecimiento del presupuesto del contrato, la existencia de negociaciones con el empresario que finalmente resultó ser el adjudicatario del mismo, lo que evidencia que, contrariamente a la normativa que regula la adjudicación en procedimiento negociado, la negociación se llevó a cabo antes de licitar el contrato».
El contrato fue negociado sin publicidad y se adjudicó el 17 de noviembre de 2013. Contenía tres prestaciones: El suministro de las ampliaciones de capacidad de proceso en un escenario de un crecimiento previsto, el suministro del software de una serie de conceptos y) el mantenimiento de los equipos físicos integrantes de la plataforma.
La memoria de la licitación incluía el precio desglosado, según el Departamento de Informática de la AEAT, por los tres conceptos y que cifraba el coste de la adquisición en 89,5 millones euros sin IVA. La cifra quedó reducida finalmente a 77.59 millones, una reducción del 14%, justificaba sobre la base de la negociación con el fabricante, que finalmente fue el adjudicatario del contrato.
El Tribunal de Cuentas reprocha a la Agencia Tributaria que la memoria justificativa redactada por el departamento de Informática “no permite verificar la fiabilidad de la cifra establecida como presupuesto de licitación”. La AEAT debería haber especificado un inventario detallado de los elementos de software y hardware que se iba a adquirir, cosa que no se hizo.
El informe añade que los documentos presentados por la Agencia Tributaria no “ofrecen los datos de los que sería necesario disponer para poder verificar el correcto cálculo del presupuesto de mantenimiento, esto es, inventario de los equipos objeto de mantenimiento, horas del mismo, cualificación del equipo humano encargado, y el coste hora/hombre en función de dicha cualificación”.
Otro punto que destaca el Tribunal de Cuentas es el referido a la negociación con IBM. La ley marca que las negociaciones en un procedimiento sin publicidad deben llevarse a cabo una vez presentadas las ofertas. Sin embargo, en este caso se hizo justo al revés. Primero se negoció y después se licitó el contrato.
148.000 euros de tóner contratados a dedo
El Tribunal de Cuentas ha detectado dos casos en los que los contratos se han fraccionado “sin justificación” de manera que se puedan adjudicar mediante procedimiento negociado sin tener que recurrir a un procedimiento abierto en el que se presenten diferentes ofertas.
El primero de ellos se refiere al suministro de tóner de impresoras para la Delegación Especial de la AEAT en de Cataluña. La Agencia Tributaria adjudicó el 11 de octubre de 2013 a la empresa Vadeoffice un contrato con este fin por valor de 54.000 euros. Un mes y un día después, el 12 de diciembre, le adjudicaba otro con el mismo objeto por 79.000 euros.
El informe destaca que: “De haberse licitado conjuntamente, sus respectivos presupuestos de licitación se hubieran elevado conjuntamente al importe de 148 miles de euros (suma de los presupuestos de licitación de ambos contratos); esta cifra no hubiera hecho legalmente viable su licitación mediante un procedimiento negociado, sino que debería haberse realizado en procedimiento abierto”.
Añade además que “no figura en los respectivos expedientes de contratación informe o memoria alguno que justifique la licitación por separado de ambos contratos”.
Reformas en las oficinas de Mahón
La Agencia Tributaria también recurrió al fraccionamiento de un contrato para la reforma parcial de sus instalaciones en la localidad menorquina de Mahón. En este caso, se dividió en tres contratos diferentes, todos adjudicados a la compañía Antonio Gomila SA. El primero se adjudicó el 24 de septiembre de 2013, por 165.000 euros. El segundo, por la misma cifra, se formalizó el 28 de marzo de 2014.
El tercero, por 199.000 euros, se formalizó el 11 de septiembre de 2014. A pesar de que la suma de todos los contratos permitía un procedimiento negociado, este tenía que haber sido con publicidad. Sin embargo, al fraccionarlo, la AEAT pudo evitar esto último y concederlos sin permitir competencia alguna.