Oportunidades

¿Qué ha permitido el comercio internacional?

El proteccionismo es consecuencia de la última crisis económica

aranceles
Imágenes de billetes de China y EEUU.

En los últimos años, si se analiza de forma global, se han conseguido unos importantes niveles de crecimiento. Gracias sobre todo a las altas tasas aportadas por los dos países más habitados del planeta (China y la India), el porcentaje de personas que se encuentran en situación de pobreza ha disminuido. Ahora bien, también es cierto que el beneficio adicional obtenido de este crecimiento no se ha repartido de forma equitativa
ni ha impactado en todos los países igual.

En paralelo, en las economías más desarrolladas, en algunos ámbitos, se asegura que la apertura de mercados es la causa de la crisis económica vivida durante los últimos tiempos. Como consecuencia, a multitud de países, han crecido partidos que apuestan por políticas proteccionistas y de establecimiento de aranceles.

Se trata de una política contraria a la libertad de movimientos y capitales implementada y que ha permitido, entre otras cosas, la internacionalización de muchas empresas que, de haber tenido como clientes potenciales su público local, habrían acabado desapareciendo. Es un buen momento, pues, para desarrollar las ventajas a nivel global que ha facilitado la apertura de fronteras:

– Disminución de los conflictos entre países europeos: el intercambio comercial entre empresas de distintos países genera una dependencia mutua: el importador precisa de aquel producto o material para funcionar y, el vendedor, del dinero que genera ingresos y le permite seguir con su actividad. Por lo tanto, se necesita un entorno de paz y estabilidad para que los intercambios no se vean afectados.

– Armonización de la legislación entre países: las políticas proteccionistas no solamente se pueden implementar a través del establecimiento de aranceles. Es posible, por ejemplo, requerir una serie de requisitos técnicos o de fabricación específicos para que un producto pueda entrar en un país. No sería lógico que, en un mercado sin barreras, un producto precisara de distintas especificidades para cada país que forma parte de este mercado común. Para ello, mediante tratados comerciales o zonas de libre comercio, se han uniformizado los requerimientos exigidos para cada tipo de producto.

– Incremento del intercambio cultural: la posibilidad de encontrar nuevos
clientes más allá del propio país permite conocer otras formas de proceder u
operar que pueden ser más efectivas que la propia. Todo este conocimiento
incrementa la productividad de la empresa. Del mismo modo, que en un país
convivan personas de procedencias diversas genera nuevos negocios por la
aparición de distintas necesidades y preferencias respecto las actuales.

– Gran desarrollo del transporte y la logística: la necesidad de proveer a un
número de clientes superior y más dispersos obliga a llevar a cabo innovaciones y mejoras del transporte y la logística para ser competitivos y aprovechar las economías de escala.

Lo último en Economía

Últimas noticias