Los procesos para convertir los ERTE en ERE se multiplicarán hasta por cinco a pesar de la prórroga

“España es un país mejor, y cuenta con una mayor protección social”, decía la Ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros del pasado viernes que aprobó la prórroga de los ERTE (Expediente de Regulación de Empleo) hasta el 30 de septiembre. Aunque la medida supondrá un balón de oxígeno para muchas empresas, lo cierto es que no podrá evitar un aluvión de procesos para convertir los ERTE en ERE y la consiguiente destrucción de puestos de trabajo. Un duro castigo para un país que ya cuenta con 3,8 millones de trabajadores en situación de desempleo, según los datos de mayo del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

«Los procesos para convertir los ERTE en ERE podrían multiplicarse hasta por cuatro o por cinco en los próximos meses. Esos ajustes afectarán al 75% de las empresas del país. Algunas desaparecerán y tendrán que hacer concurso de acreedores con liquidación; otras entrarán en concurso y otras, lograrán salir a flote, pero van a tener que reestructurar sus plantillas”, explica Igor Ochoa, CEO de Dipcom Corporate a OKDIARIO, quien estima que la pandemia ha provocado el cierre temporal del 40% de las empresas españolas, mientras que otro 50% han tenido que alterar sus servicios y tan solo el 10% ha continuado con su operativa habitual.

Desde el despacho de abogados dPG Legal, creen que es «muy posible» que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez no sean suficientes para ayudar a las empresas si la economía no se recupera pronto. «Los problemas temporales sufridos por las empresas se agravarán y se convertirán en definitivos, y esto supondrá que muchas empresas tendrán que acogerse al Expediente de Regulación de Empleo para paliar su situación», explica Jesús Pascual, socio y director del departamento del Trabajo y Seguridad Social.

Desde el despacho de abogados también destacan que todas las modificaciones legislativas que ha introducido el Gobierno desde que estalló la crisis del coronavirus han generado inseguridad jurídica y muchas dudas entre sus clientes: «Las principales dudas giran en torno a las ayudas que tienen a su disposición, qué exenciones en materia de seguridad social existen o si pueden realizar un ERTE por fuerza mayor o deben realizarlo por circunstancias objetivas».

El despacho de abogados Lefebvre también confirman que en las últimas semanas han recibido consultas para convertir los ERTE en ERE y advierten de la importancia de que las empresas conozcan la letra pequeña de la medida. Un punto clave es que las empresas que se hayan acogido a un ERTE no podrán despedir en un plazo de seis meses.

«La incógnita está en el 1 de octubre. Muchas empresas están planteando la posibilidad de hacer despidos colectivos o individuales; el problema es que las empresas que hayan aplicado las exoneraciones en las cuotas durante el ERTE están obligadas a mantener el empleo durante seis meses, por lo cual, aquellas empresas que quieran despedir, si  lo hacen, deberán reintegrar los incentivos que se hayan aplicado durante el ERTE. Es muy importante que conozcan las consecuencias al realizar dichos despidos», explican desde el despacho de abogados.

La prorroga de los ERTE contempla que a los procedimientos de fuerza mayor vigentes se les aplicará una exención en las cotizaciones empresariales del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre en el caso de empresas con menos de 50 trabajadores. Para las empresas con más de 50 empleados, la exoneración de cuotas será del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre.

Los ERTE se multiplican por 36 hasta abril 

Los trabajadores afectados por despidos colectivos se redujeron hasta abril un 45 %, hasta los 4.250, mientras que las suspensiones de contrato o reducciones de jornada llegaron a 826.393, una cifra que multiplica por 36 la del mismo periodo del año pasado pese a reflejar sólo los ERTE de ámbito nacional, es decir, no incluye los ERTE provinciales o de comunidad autónoma.

La estadística de regulación de empleo publicada esta semana por el Ministerio de Trabajo desvela que en total, hasta abril, 830.643 trabajadores se vieron afectados por una medida de ajuste de empleo, lo que supone multiplicar por 27 los del mismo periodo del año pasado.

La gran mayoría de los procedimientos, el 99,5 %, fueron de ERTE, de los cuales, el 76,5 % estaban en procedimientos por fuerza mayor y un 23,5 % en expedientes de regulación por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, los denominados ETOP.

En abril, unos de 3,4 millones de trabajadores llegaron a estar en un ERTE, según datos de la Seguridad Social que sí reflejan todos los expedientes de forma más actualizada.