Economía
Mercado inmobiliario

El precio de la vivienda nueva subirá un 10% este año y arrastrará al mercado de segunda mano

  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

El precio de la vivienda de obra nueva ha subido considerablemente en los últimos meses y se prevé que siga ascendiendo hasta final de año. «Con la incertidumbre que hay con la crisis de suministros y materias primas, prevemos que el precio va a seguir subiendo. Y el problema está en que la obra nueva arrastra el precio de los mercados de segunda mano», explica a OKDIARIO Anna Puigdevall, directora general de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (ANAI).

Se prevé que el precio de la vivienda nueva aumente entre un 6% y un 10% este año, aunque variará por zonas y dependerá de la evolución de la crisis de suministros y de la inflación, dice Puigdevall. En este sentido, matiza que el mercado de la obra nueva «es muy variable y a esto se suma que no se sabe cuánto se van a encarecer los materiales».

La directora general de la ANAI apunta: «Hasta ahora el precio de la vivienda estaba relativamente contenido y aún estaba por debajo de los niveles de la burbuja inmobiliaria. Aunque es cierto que ya están alcanzando niveles más altos».

En concreto, el precio de la vivienda nueva alcanzó máximo histórico en el primer trimestre de 2022. El importe medio por metro cuadrado se situó en 2.025 euros entre enero y marzo; mientras que en el mismo periodo de 2007 el precio medio fue de 1.910 euros/m2. Esto supone que desde la burbuja inmobiliaria las casas de obra nueva se han encarecido un 6%, según los últimos datos del Colegio de Registradores.

Obras paralizadas

Este escenario está provocando que «muchos proyectos de vivienda de obra nueva se hayan parado hasta que saber cuándo van a recibir el material o hasta que los precios se estabilicen», afirma Puigdevall.

En su opinión, el problema es que ahora los suministros están llegando a muy corto plazo. «Además, te dan precio para dos meses y una promotora no puede permitirse comprar todo el material que va a necesitar durante un año de golpe; por lo que esta situación le mata, porque necesita poder hacer una cuenta de explotación de esa promoción».

Por todo ello, los agentes inmobiliarios avisan de que las obras se pueden seguir ralentizando e incluso paralizarse. «Hay muchos se plantean si iniciar ciertos proyectos por la situación y a esto también se suma el gran problema de falta de mano de obra cualificada», apunta la directora de la ANAI.

Mano de obra

El sector de la construcción cuenta con más de 1,3 millones de empleados, lo que supone la mitad del máximo histórico logrado en el primer trimestre de 2008, cuando había 2,679 millones de trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Ante esta pérdida de empleados, se estima que el sector necesita en torno a 700.000 personas para poder ejecutar gran parte de los fondos europeos.

La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) alertó recientemente de que este déficit de trabajadores en la construcción pone en riego la óptima ejecución de los fondos europeos. «La construcción necesitará en los próximos años a cientos de miles de trabajadores, sobre todo jóvenes y mujeres, para impulsar las transiciones digital y ecológica y, en definitiva, para acelerar la recuperación de nuestra economía», dijo.