El precio medio de la vivienda usada crece un 2,75% en noviembre en términos interanuales

El precio medio de la vivienda de segunda mano en España en el mes de noviembre fue de 1.706 euros por metro cuadrado, lo cual supone una subida del 2,75% respecto a noviembre de 2018, cuando el precio medio se situaba en los 1.660 euros el metro cuadrado, según el informe mensual de precios de venta del portal inmobiliario pisos.com.

De acuerdo a los resultados, esta cifra, sin embargo, supone un descenso del 0,27% frente al pasado mes de octubre, cuando el precio por unidad de superficie fue de 1.710 euros.

Por regiones, Baleares (3.144 euros por metro cuadrado), País Vasco (2.696 euros) y Madrid (2.652 euros) se han situado como las comunidades autónomas más caras, mientras que entre las más baratas han destacado Castilla-La Mancha (866 euros por metro cuadrado), Extremadura (997 euros) y Murcia (1.131 euros).

Interanualmente, los repuntes más llamativos se han dado en este mes en Madrid (6,1%), Baleares (6,02%) y Canarias (5,26%). De su lado, los ajustes más intensos se han registrado en La Rioja (-5,07%), Cantabria (-2,29%) y Asturias (-2,06%).

Para el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, la evolución al alza de los precios de la vivienda ha reducido su intensidad. Font también ha señalado que los picos abultados de algunos mercados locales se están «entibiando y abrazando un crecimiento cada vez más modesto».

Para el experto, esta desaceleración viene marcada por una contracción en la compraventa. «La compra por reposición está agotada, mientras que el inversor hace solo algunas operaciones de forma muy puntual», ha resaltado Font.

Además, ha resaltado también que «los precios todavía son altos para los compradores de primera vivienda que, aun siendo solventes, tienen dificultades para cubrir la parte no financiada con sus ahorros».

Por otro lado, Font ha señalado que si la situación de la segunda mano tiene sus matices, la de la obra nueva «tampoco se libra de ciertas peculiaridades». Así, ha explicado que «el ritmo al que se vuelcan nuevas promociones al mercado es todavía lento».

«Esta escasez hace que el producto se venda rápido y a precios muy cercanos a los máximos, por lo que no da tiempo a que la presión sobre la segunda mano se aligere», ha apostillado.