Podemos ahogaría a los sectores regulados y al consumidor

El apartado económico del programa de Podemos choca frontalmente contra varias compañías pertenecientes a los llamados sectores regulados en España. Las eléctricas, ya lo saben, son una de las dianas favoritas de Pablo Iglesias y compañía para sus dardos.

“El energético es uno de los sectores, junto con los medios de comunicación y los bancos, que claramente se verían más penalizados. Hablamos de negocios altamente regulados. Esa elevada regulación y visibilidad en sus resultados les hacen compañías muy previsibles. Y esa visibilidad reduce el riesgo y eleva el múltiplo que un inversor está dispuesto a pagar. Por eso, las compañías reguladas suelen cotizar a múltiplos bastante altos, porque su riesgo es más bajo que otro tipo de compañías”, explica Javier Barrio, de BPI.

Y es que, según explican los expertos consultados por OKDIARIO, estos sectores regulados podrían enfrentarse a muchos problemas si Unidos Podemos alcanza el poder. Si bien es cierto que, como reconoce Carlos Fernández, de XTB, “de lo que se quiere hacer, a lo que realmente se puede hacer hay un trecho. Irse a energía nuclear cero –tal y como pretenden en Podemos-, no se puede hacer de la noche a la mañana”.

Y es que, al margen de lo que podría suponer aumentar durante su legislatura el gasto público en casi 100.000 millones de euros, Podemos propone medidas específicas (y en algunos casos utópicas) que podrían suponer el hundimiento de dos sectores clave en la economía española: la banca y las compañías eléctricas.

Fuertes caídas del sector en Bolsa

Javier Barrio advierte fundamentalmente de tres efectos negativos para las compañías reguladas. En primer lugar, según explica Barrio, “su bajo perfil de riesgo hace que estas empresas sean percibidas como un proxy de deuda pública, es decir, que tienen un perfil parecido al de un bono. Cuando la rentabilidad del bono español cae, estas empresas suben; son un espejo de la deuda pública. Por lo que la entrada de Podemos provocaría, en primer lugar, un fuerte aumento de la rentabilidad de la deuda española y, por tanto, su precio bajaría y aumentaría la prima de riesgo, mientras que estas compañías se desplomarían en Bolsa”.

En segundo lugar, esa elevada visibilidad, según Barrio, “hace que los inversores inviertan más, pero ese carácter refugio se empezaría a disipar con Podemos. Cuando se habla de regulación, o de reformas regulatorias, esa visibilidad de beneficios se pone muy en entredicho, y el inversor, en vez de pagar múltiplos altos, de repente entenderá que el perfil de riesgo ha cambiado e invertiría menos o nada, con lo que estas compañías podrían caer en los mercados de forma significativa”.

Por último, según el experto de BPI, el hecho de que apuesten por la energía nuclear cero, que es la energía más barata, hace que se formule una pregunta: ¿Quién pagaría eso? “Ellos tiran de populismo, queda muy bien hablar de energía nuclear cero y de que vamos a vivir a base de molinos y placas solares, pero eso no resuelve la demanda energética de un país. Entraríamos otra vez en ese riesgo de déficit de tarifa. Y ese déficit de tarifa, como son populistas y no lo meterían en la factura eléctrica, iría directamente a un cargo en el déficit público”, explica Barrio.

Endesa, de las más perjudicadas

“El sector ‘favorito’ de Podemos es el eléctrico. Quieren nacionalizar las industrias de generación que ya están amortizadas, es decir, la energía nuclear y la hidráulica, lo que tendría un daño importante a las compañías españolas. Pero hay una empresa a la que le perjudicaría especialmente: Endesa. Y es que es una compañía que no está ni diversificada, de hecho se ha concentrado especialmente en España”, explica Javier Santacruz, socio director de China Capital, que matiza que “a Iberdrola no le haría demasiado daño porque el porcentaje en España es bajito, pero a Endesa le haría un roto importante”.

Además, Podemos ha propuesto una suerte de suministro eléctrico mínimo. Esto consiste en que, para paliar el problema de aquellas personas que no pueden pagar la tarifa, las eléctricas estén obligadas a dar un suministro mínimo, independientemente de que el consumidor pague o no. Algo que, en opinión de los expertos consultados por OKDIARIO, se ve a todas luces ineficaz e imposible, dado que las eléctricas no pasarían por ese aro. “El tema es que eso, obviamente, dispara los costes del sistema. Es una medida inaplicable”, señala Santacruz.

Otra subida de impuestos ahogaría al sector y al consumidor

Otra de las cosas que ya tiene ahogadas a las compañías eléctricas son los impuestos que les impuso el PP, y que ahora Podemos quiere aumentar. En 2012, cuando se aprobó la reforma del sector eléctrico, se impusieron nuevos impuestos a las eléctricas, y esos impuestos han hecho que varios negocios hayan entrado en pérdidas. “La cuestión está en que Podemos quiere aumentar aún más los impuestos a las eléctricas. Ellos dicen que eso repercutiría en ellas, pero no. Quien lo paga es el consumidor con un recibo de la luz más caro”, explica Santacruz.