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Palo de Hacienda confirmado: los trabajadores que cobren esta cantidad tienen que estar preparados

Aunque muchos trabajadores creían (hasta hace poco) que sólo aquellos que superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) están obligados a tributar en su declaración de la Renta, lo cierto es que la realidad es otra y tras el anuncio de que finalmente con la subida del SMI este año, se obligará a declarar el IRPF a aquellos que cobren a partir de este salario, hay otro detalle con respecto al IRPF de los trabajadores que pocos conocen y que puede que sorprenda a más de uno.  Este año, miles de trabajadores que perciben entre 22.000 y 35.200 euros anuales recibirán una desagradable sorpresa de parte de Hacienda. ¿El motivo? Una menor retención aplicada en sus nóminas que ahora deberán compensar al hacer su declaración.

Lo que parecía un beneficio inmediato, al ver un aumento en el líquido mensual de su nómina, se convertirá en una devolución a Hacienda por parte de los trabajadores que podría oscilar entre los 400 y 900 euros. Esta situación afecta especialmente a quienes no tuvieron en cuenta el cambio en las retenciones aprobado por el Gobierno en 2022 y que se aplicó a partir de 2023. La Agencia Tributaria ajustará las cuentas y muchos descubrirán que deben devolver parte del dinero que percibieron de más. La próxima campaña de la Renta, que comienza el 3 de abril, traerá este ajuste inesperado para miles de trabajadores. Por eso, quienes se sitúan en esa franja salarial deben prepararse para afrontar el pago. No es un nuevo impuesto ni una penalización, sino el resultado de una estrategia para reducir las retenciones mensuales que, aunque parecía ventajosa al principio, ahora exige su contrapartida.

Palo de Hacienda: los trabajadores tienen que estar preparados

La clave la situación a la que se van a enfrentar los trabajadores que lleguen a los 35.200 euros frente a Hacienda, reside en la modificación del Reglamento del IRPF que entró en vigor en 2023. El cambio consistió en aplicar una reducción en las retenciones a los salarios de hasta 35.200 euros. De este modo, quienes ganan a partir de 22.000 euros han recibido más dinero mes a mes, pero ahora deberán devolverlo al hacer la declaración.

Este mecanismo funciona de manera sencilla: la empresa retiene una parte del salario cada mes para ingresarla en Hacienda. Al reducirse esa retención, el trabajador percibió una nómina más alta. Sin embargo, el importe real del IRPF que debía pagar no cambió, por lo que ahora tendrá que abonar la diferencia. Según expertos en fiscalidad, este ajuste se traducirá en pagos que van desde 400 hasta 900 euros, dependiendo de factores como las cargas familiares o la situación personal.

¿A quiénes afecta más esta medida?

Esta devolución no afectará por igual a todos los contribuyentes. Según el nuevo reglamento, el impacto será mayor en aquellos trabajadores con sueldos más bajos dentro del rango afectado y que, además, tengan hijos o cónyuge sin ingresos. En estas circunstancias, la empresa aplicó una retención mínima, lo que ahora se traduce en una devolución más abultada.

Por otro lado, a medida que el salario se acerque a los 35.200 euros y si las cargas familiares son menores, el impacto en la declaración será más leve. De hecho, en algunos casos, el ajuste será tan pequeño que apenas supondrá una diferencia significativa.

¿Cómo saber si tendrás que pagar a Hacienda este año?

Para anticipar si la declaración saldrá a pagar, los contribuyentes pueden revisar las retenciones que ha aplicado su empresa a lo largo del año pasado. Este dato aparece reflejado en la nómina y permite calcular si el importe total ingresado a Hacienda coincide con lo que corresponde según los ingresos anuales.

Si las retenciones han sido menores, es probable que el resultado de la declaración sea negativo. Por tanto, es recomendable realizar una simulación en la web de la Agencia Tributaria antes de que comience oficialmente la campaña.

¿Se puede evitar este problema en el futuro?

Aunque esta devolución es inevitable para quienes ya han cobrado menos de lo debido, existe una solución para futuras declaraciones: solicitar a la empresa que aplique una retención mayor. Esta medida permite repartir el pago del IRPF a lo largo del año y evitar sorpresas desagradables al presentar la declaración de la renta.

Para hacer esto, basta con comunicarlo al departamento de recursos humanos o al gestor encargado de las nóminas. De esta forma, se incrementará el porcentaje de retención aplicado mensualmente, lo que reducirá el impacto en la declaración del próximo ejercicio.

En conclusión, la próxima declaración de la Renta traerá consigo un ajuste inesperado para miles de contribuyentes que no tuvieron en cuenta esta modificación. Por eso, quienes se encuentren en la franja salarial de entre 22.000 y 35.200 euros deben revisar su situación cuanto antes para estar preparados. Lo que parecía un beneficio en el corto plazo ahora se convierte en una devolución que, para muchos, llega en el peor momento posible.