El nº1 de UGT cobraba 1.500 € por reuniones de una hora de Enel, a la que ahora acusa de «expolio»
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha formado parte del consejo consultivo de Endesa en Cataluña durante tres años y ha cobrado por cada una de las reuniones de la eléctrica 1.500 euros. Un detalle que sería baladí, si no fuera porque el líder sindical se ha mostrado especialmente crítico con la compañía en sus últimas intervenciones. En su última visita a la Central Térmica de Andorra (Teruel), Álvarez afirmaba que Enel, principal accionista de Endesa, está “expropiando los bienes de nuestro país para que vayan a la cuenta de resultados de una empresa pública italiana. Es un expolio en toda regla”.
Además, en esta misma intervención, Álvarez instaba al Congreso a poner en marcha un análisis para saber qué “ha habido detrás de la venta de Endesa, tal como se vendió (a Enel), cómo se expolió a nuestro país de un elemento tan importante”. Una venta que se cerró durante el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero.
Según ha podido saber OKDIARIO, el líder de UGT formó parte del consejo asesor de Endesa en Cataluña durante tres años mientras dirigía UGT en la comunidad, concretamente desde 2014 a 2016 cuando abandonó este órgano consultivo para sustituir a Cándido Méndez al frente del sindicato a nivel nacional. Actualmente, Álvarez es el máximo responsable de UGT elegido en el 42 Congreso Confederal celebrado del 9 al 12 de marzo de 2016.
Este consejo asesor está formado por 13 miembros, fuerzas sociales y económicas de la zona. Fue concebido en 2011 con el fin de fomentar la comunicación entre la compañía presidida por Borja Prado y la sociedad catalana.
Las reuniones entre los diversos componentes se hacen, normalmente, una vez al mes y son remuneradas, concretamente, según aseguran a este periódico, con 1.500 euros. «Cada uno de estos encuentros tiene una duración de una hora o una hora y media como mucho», señalan. Una remuneración abonada por la cotizada controlada por la italiana Enel, matriz de Endesa. Eso sí, fuentes cercanas al sindicato indican que la cantidad cobrada iba directamente a las arcas de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Este periódico se ha puesto en contacto con el sindicato, sin embargo, no ha habido respuesta por su parte.
En una de las últimas intervenciones, Álvarez se mostró muy crítico con Enel. Afirma que es un “escándalo” que la empresa transalpina se plantee la opción de cerrar la Central Térmica de Andorra “después de llevarse sus beneficios al extranjero”.
Y añadía: “No hay ninguna razón, más allá de la de continuar expropiando los bienes de nuestro país para que vayan a la cuenta de resultados de una empresa pública italiana. Esto es un expolio en toda regla”.
Aseguraba en esta misma intervención que desde Enel han “expoliado más de 20.000 millones de euros en los últimos 6 años”. Es más, instaba al Congreso a llevar a cabo un análisis para conocer “qué habido detrás de la venta de Endesa tal y como se vendió (a Enel), cómo se expolió a nuestro país de un elemento tan importante como es esta empresa».
Recordaba, además, que la compañía ha tenido “1.400 millones de euros de beneficio en 2017” y que prevé ganar “1.500 millones de euros en 2018 y 1.700 en 2019”. Razón por la cual, señalaba, Enel no tenía argumentos para cerrar las centrales térmicas y aseguraba que UGT va a ser “beligerante en defensa de las minas y actividad de las centrales”.