El Gobierno trata de seducir a la CEOE para retomar el diálogo social tras su pacto a hurtadillas con Bildu

El Gobierno está tratando de seducir a la CEOE para retomar cuanto antes el diálogo social, a pesar de que el pacto a hurtadillas con Bildu para derogar completamente la reforma laboral -del que algunos miembros del Ejecutivo como Nadia Calviño se desligaron pronto- ha provocado un grave distanciamiento entre los empresarios y el gabinete de Pedro Sánchez.
Según explican algunas fuentes a este periódico, el lunes desde el Ejecutivo volvieron a convocar a CEOE para una mesa de diálogo, la de los famosos ERTE, que se celebra este miércoles, y a otra a este jueves con varios ministros. Finalmente, en el seno de la patronal han decidido acudir al primer encuentro aunque dejan claro que, por el momento, sólo se mantendrán en las reuniones a nivel técnico, en la que no se va a decidir nada, pero en las que no pueden dejar que estar en la actual situación de crisis económica que vive el país.
A la reunión del jueves con diversos ministros, la patronal sí ha declinado de nuevo su asistencia, según explican las fuentes empresariales. En CEOE tenían previsto convocar una reunión de su junta directiva para este jueves, un encuentro en el que volverá a valorarse si los empresarios siguen cerrando la puerta institucionalmente al Ejecutivo o si vuelven al diálogo social.
Mientras tanto, el Gobierno está tratando de seducirles, por ahora sin demasiado éxito. Por ejemplo, en el Consejo de Ministros de este martes María Jesús Montero, la portavoz en Moncloa, anunciaba una ampliación de tres a cuatro meses el período para ingresar impuestos sin intereses de demora en los aplazamientos tributarios motivados por el impacto de la crisis generada por el coronavirus. Este mínimo avance, pactado con Ciudadanos para arrancar el sí de Inés Arrimadas al estado de alarma, podría ser considerado como un gesto de buena voluntad a los empresarios. Sin embargo, diversas voces dentro de la CEOE dicen lo siguiente: «Esto y nada es lo mismo», apunta una. «Esto no es nada. Es ridículo que te quiten la mora de un mes. Ya había aprobado moratoria de seis meses, tres meses sin mora y ahora ponen cuatro», coincide otra.
Mientras tanto, desde CEOE se mantienen en sus trece y han lanzado mensajes muy duros contra el Ejecutivo. «No son conscientes de lo que están hablando, porque en muchos casos algunos no han visto una empresa en su vida», llegó a decir el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, tras el acuerdo con Bildu sobre la reforma laboral, un calificativo que sin duda podría estar dirigiendo sin mencionarlo al vicepresidente Pablo Iglesias, el más combativo dentro del Consejo de Ministros con la reforma laboral del PP. Hasta su ministra de Podemos, Yolanda Díaz, habla ahora de derogar los aspectos más lesivos y no la reforma laboral completamente, tras el toque de atención de Nadia Calviño en La Moncloa.
Desde CEOE dejan claro que las reuniones a nivel técnico sí continúan, pero eso no significa en ningún caso la vuelta del diálogo social. De hecho, la organización emitía este martes una nota de prensa en la que anunciaba que iba a presidir el grupo de trabajo del Consejo Superior de Deportes, en la que participarán tres ministerios. También acudirá a la reunión técnica de este miércoles de los ERTE pero aún no pasará a haber conversaciones -al menos oficiales- a alto nivel. Al menos hasta después de lo que se decida en el seno de la CEOE este mismo jueves.
Por el momento, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi ha estado muy dispuesto a los pactos con el Ejecutivo, apostando por suavizar la legislación -inicialmente lesiva para el empresariado- que llegaba a la mesa de los empresarios. Por ejemplo, aceptó en el arranque de legislatura subir el salario mínimo 50 euros al mes, toleró también al PSOE la ley de control horario tras ser incluidas algunas de sus reclamaciones y pactó el último decreto económico del estado de alarma sobre los ERTE tras las cesiones de Sánchez para permitir que las empresas puedan despedir antes de seis meses en el caso de que estén al borde de un concurso de acreedores.
Sin embargo, el pacto con Bildu ya era inaceptable dentro del seno de la patronal, por lo que desde CEOE esperan que se calmen las aguas, y que vuelva a tomar la batuta la vicepresidenta de Asuntos Económicos, para retomar el diálogo social, un foro que puede ser decisivo cuando España se enfrenta a la mayor crisis que se recuerda desde la Guerra Civil.