Caso Bankia

El ex CEO de Bankia Francisco Verdú dice que el tríptico incluía los riesgos de salir a bolsa

 El ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha defendido hoy ante la Audiencia Nacional la información proporcionada a los inversores de la salida a bolsa de la entidad, y ha insistido en que los riesgos de la operación "quedan muy bien reflejados" en el tríptico que se repartía a los clientes.

El ex CEO de Bankia Francisco Verdú dice que el tríptico incluía los riesgos de salir a bolsa
Francisco Verdú (dcha.) acude al juicio en la Audiencia Nacional por el caso Bankia

A preguntas del fiscal jefe de Anticorrupción, que pide para él dos años y siete meses de cárcel por presunta estafa a inversores, Francisco Verdú ha sostenido que el folleto recogía «las cuentas muy bien armadas» y «más riesgos» de los exigidos en otros casos, a instancias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que reforzó su vigilancia «para proteger al minorista».

En relación con la salida a bolsa de la entidad, ha afirmado que «siempre» fue la única alternativa barajada por el grupo financiero, una decisión amparada por el propio Banco de España, que tres meses antes del salto al parqué «dijo que era la mejor opción, la que daba transparencia».

Como hiciera en la víspera, el fiscal Luzón, que ha sustituido por tercera sesión a Carmen Launa, aún de baja médica, ha incidido en el perjuicio que habría causado la fuerte rebaja del precio inicial de Bankia hasta los 3,75 euros.

Ha explicado el contexto dificultoso de la salida a bolsa en 2011, cuando los bancos de países en problemas cotizaban con descuentos de más del 70%

Al respecto, el que fuera «número dos» del expresidente Rodrigo Rato ha explicado al tribunal la coyuntura económica de ese año, 2011, cuando «en Europa, los bancos irlandeses cotizaban con un descuento del 86 %, los belgas del 76 % y los italianos del 70 %.

«Lo que no tiene sentido es que el Banco de España, si tenía la más mínima duda sobre el precio, no lo manifestara antes», ha replicado antes de añadir que esta rebaja no era un indicativo del valor o la viabilidad de la entidad.

No obstante, Verdú ha insistido en que su llegada, en la primavera de ese año, se produjo cuando el debate sobre la operación «ya estaba cerrado» y los organismos públicos habían antepuesto esta alternativa a la de buscar un inversor privado o el apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

También se ha referido a las cuentas recogidas en el folleto que se comunicó al mercados: «Estaban auditadas y puestas a valor razonable. Si las cajas hubiesen ocultado algo, que lo dudo, en esa posible ocultación el primer engañado habría sido yo».

Al respecto, ha aseverado que «ningún profesional ha contado con más opiniones de expertos, normativas y valoraciones» de las que él pudo tener.

Motivo por el que no tenía sentido, ha dicho, no fiarse de ellas y encargar una nueva auditoría que habría demorado el debut bursátil «cuatro o cinco años».

«¿Qué pasa? ¿Que todos los actores, los bancos de inversión, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y todo el mundo sabe que hay algo oculto y no lo dice?», ha espetado ante la sala que preside la juez Ángela Murillo, a la cual ha indicado que si todas las opiniones desconocían posibles incidencias contables, él personalmente no puede haber engañado a nadie.

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