Economía

Los economistas no creen que la retirada de los apoyos por Covid lastre demasiado a las empresas

Los ingresos de los destinos turísticos españoles se desplomaron un 50% en 2021
Turismo.

La petición por parte de la Comisión Europea esta semana de la retirada paulatina de las medidas de apoyo de los Gobiernos impulsadas durante la pandemia para evitar las quiebras empresariales ha reavivado el debate sobre cuándo será el momento oportuno y qué efectos puede causar, especialmente en las compañías de determinados sectores como el de servicios, que todavía no ven la luz al final del túnel.

Estas políticas tienen un carácter indudablemente transitorio, para hacer frente a la pandemia,  pero, en opinión de Gloria Claudio, profesora de economía de la Universidad Francisco de Vitoria, retirarlas en este momento sería «muy negativo» ante el reciente impacto de la variante ómicron en la recuperación económica.

«Hay sectores que no podrían soportarlo, como el turismo, que sigue parado, o la restauración», explica. «Estamos en una situación peor que hace un par de meses. Tendría un efecto grave tanto en determinados sectores como en el conjunto de la economía», sostiene.

No obstante, el repliegue de esta red de seguridad no será inmediata, si bien, cuando finalmente se produzca, las empresas no viables cerrarán. «Cuando baje la marea, claramente vamos a ver quién llevaba el traje de baño y quien no», apunta Javier Díaz-Giménez, profesor de Economía del IESE Business School. «Hay empresas que están viviendo del cuento y en la última pregunta, y se van a mantener mientras sigan los estímulos».

Se prevé que los sectores más afectados sean, en definitiva, aquellos que han sufrido más por las restricciones por el coronavirus, lo que se ha reflejado en el desplome de sus ingresos. Juan Ramón Rallo, profesor de economía del IE Business School, por ejemplo, habla de «zombificación» en el segmento de los turoperadores, «en la parte de la economía donde los ERTE todavía no han concluido».

Otros relativizan el impacto ante las escasas ayudas a las empresas desplegadas en España durante la pandemia. «¿Qué apoyo ha recibido la ganadería y la agricultura españolas? ¿Qué apoyo han recibido los empresarios de hostelería? En España ha sido mínimo», reflexiona Francisco Utrera, profesor del Departamento de Economía y Hacienda Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.

«Apoyo a las empresas lo ha hecho Alemania, con más de 30.000 millones de euros, lo ha hecho Italia, lo ha hecho Francia , lo está haciendo Reino Unido, y, por supuesto, Estados Unidos. Por tanto, la retirada de los apoyos públicos, desde mi punto de vista, no va a tener trascendencia importante», asevera.

Señal de optimismo

Pese a todo, otra lectura del debate abordado en Bruselas sobre la desaparición gradual de las medidas de respaldo gubernamental refleja que los presidentes y los ministros de Economía de la eurozona son conscientes «de que ya estamos en otro momento», destaca Díaz-Giménez, aunque todo siga dependiendo de la evolución de los contagios del Covid.

En cuanto se vaya superando, si se vuelven a celebrar los Sanfermines y la Feria de Abril, «la demanda ahí está», comenta, al tiempo que «habrá gente que se haya acostumbrado a las terrazas y ya no quiera estar en las barras de los bares».

Además, en una economía como la española que crece al 4% o el 5%, seguirá mejorando el empleo, señala Rallo. En resumen, la retirada de los apoyos «no será un gran lastre, ya que no se puede mantener todo subsidiado indefinidamente», opina. «Cuanto más normalizada esté la economía, más se tiene que dejar caer a las empresas que no estén funcionando», afirma, mientras que, simultáneamente, se irán creando otras por la propia inercia de la recuperación.

«Esto es parte del proceso de la destrucción creativa», resume Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano. «A medida que recuperamos el PIB precrisis, es normal que los vehículos de apoyo extraordinario se vayan normalizando».

En este sentido,  la profesora Claudio recuerda que «a lo largo de la historia económica, el proteccionismo estatal ha sido muy necesario», pero «en otras situaciones de normalidad, ese proteccionismo lo que hace es desincentivar  la competitividad y la productividad», señala esta experta, para quien la clave es «saber cuándo» retirar estos instrumentos.

Consolidación fiscal y normalización monetaria

Utrera subraya que «mucho más importante que la retirada de los apoyos son las conversaciones que se están iniciando sobre la estabilización de los presupuestos en el área euro», tras la suspensión del Plan de Estabilidad y Crecimiento durante dos años para que los Gobiernos tuvieran libertad para endeudarse para sufragar las medidas de protección de la economía ante una causa externa tan apremiante como era la pandemia.

«España es uno de los más frágiles de Europa por su nivel de endeudamiento y de déficit. Si a partir del año próximo, se establece un criterio intermedio para fijar compromisos, habrá que cumplirlos», comenta en referencia a los planes de consolidación fiscal.

Ante esa realidad, Utrera denuncia el «gasto clientelar» del Gobierno de Pedro Sánchez con los incentivos que está otorgando, por ejemplo, para el acceso al alquiler y el impulso a la cultura.

Sin embargo, alerta de otro riesgo, el de la amenaza de la normalización monetaria para países como España. «En el momento que el Banco Central Europeo deje de comprar deuda, entonces emergerá el problema de los países que son más frágiles que tendrán que pagar tipos de interés más altos y, por tanto, ese será otro factor de ajuste que se nos viene encima, aparte de las reglas fiscales», advierte.

Lo último en Economía

Últimas noticias