La derrota de Sánchez acerca el fin de las subidas de impuestos a ciudadanos, empresas y bancos
La contundente derrota del PSOE y de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en las elecciones autonómicas y municipales de este domingo acerca la victoria de Alberto Núñez Feijóo en los comicios de diciembre y aleja nuevas subidas de impuestos a ciudadanos, empresas y bancos. La voracidad recaudatoria de Sánchez y sus constantes ataques a las empresas han sido una de las claves de la debacle socialista en regiones tan importantes como la comunidad de Valencia, Baleares y Aragón, y hasta en territorios tradicionalmente de izquierdas como Extremadura, Castilla-La Mancha o la ciudad de Sevilla.
El PP ha conseguido recuperar además La Rioja y Cantabria, y ha obtenido claras mayorías absolutas en la comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de la capital del país, donde no necesitará a Vox y donde Podemos no estará representado al no alcanzar el 5% de los votos.
La debacle del PSOE de Sánchez se ha producido después de casi cuatro años de legislatura con Podemos en los que ha demostrado una voracidad recaudatoria extraordinaria, elevando numerosos impuestos y creando algunos nuevos. Sólo en 2022, con el alza de la inflación, ha obligado a las familias a pagar 1.400 euros más que el año anterior.
Ha subido la inflación y con ella la recaudación por este impuesto mientras Sánchez se negaba durante meses a bajar el IVA de las mascarillas cuando la pandemia azotaba a la población, o el IVA de la electricidad y el gas cuando la energía marcaba récords en precios y el PP pedía esa rebaja.
Hasta 27 impuestos ha subido Sánchez mientras marcaba récord de recaudación por impuestos. Una tasa a las transacciones financieras, otra para el plástico, la conocida como tasa Google, incrementos del IRPF… Incluso ha aprobado un impuesto específico para que en Madrid y Andalucía se pagara el Impuesto de Sucesiones y Patrimonio ya que estas dos regiones lo tenían anulado.
Junto a las subidas de impuestos a los ciudadanos, los ataques a las empresas y a los autónomos. Las recientes subidas de las cotizaciones o los incrementos en el Salario Mínimo (SMI) han golpeado a las pequeñas empresas, que han tenido que cerrar sus puertas en mayor medida que en el resto de Europa. Lo último ha sido un impuesto a los bancos y a las energéticas muy diferente a lo que se ha hecho en Europa: sobre ingresos en lugar de gravar los beneficios.
PIB
Además, Sánchez ha acudido a estos comicios con una economía en crecimiento pero que no ha recuperado todavía el PIB previo a la pandemia. España es el penúltimo país de Europa en este apartado, mientras países como Francia o Italia van muy por delante. Esto ha hecho que la riqueza por habitante haya ido a menos, y países como Lituanía están ahora por encima de España.