La voracidad fiscal de Sánchez: estos son los 27 impuestos que ha subido desde que es presidente

«Me voy a dejar la piel para proteger a la clase trabajadora de nuestro país». Con estas palabras, Pedro Sánchez confirmó en el Debate del Estado de la Nación su giro hacia la izquierda más radical, asumiendo las recetas estrella de Podemos: un impuestazo a la banca y otro a las grandes empresas energéticas. «Este Gobierno no va a permitir que el sufrimiento de muchos sea el beneficio de unos pocos», aseveró el socialista. «Vamos a ir a por todas», fue otra de sus frases de épica. Lo cierto es que sus medidas se han revelado hasta ahora absolutamente ineficaces para aliviar la extrema situación económica de los españoles, asfixiados por una inflación récord del 10,2%. El socialista se ha negado a asumir el plan fiscal que Alberto Núñez Feijóo le remitió personalmente hace más de dos meses y que incluye ambiciosas medidas, como la deflactación del IRPF o la rebaja del impuesto a la gasolina. En su lugar, ha ejecutado hasta 27 subidas de impuestos desde que está en el poder. La mayoría -24- en plena pandemia.

Desde el impuesto sobre la renta, al IVA, pasando por Patrimonio. Sociedades, Sucesiones y Donaciones, de Matriculación…Sánchez ha recurrido a las subidas impositivas para incrementar la recaudación desde que llegó a la Moncloa.

En 2019, subió las cotizaciones sociales y las volvió a tocar un año después. En 2020, aprobó dos nuevos impuestos (sobre Determinados Servicios Digitales y sobre las Transacciones Financieras). En 2021, se modificó el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con tres subidas (el tramo de renta, la escala de ahorro y la reducción del límite de las aportaciones individuales a planes de pensiones). En los Presupuestos de ese mismo año se modificaron Patrimonio -subiendo el último tramo de la tarifa al 3,5%, para patrimonios superiores a 10 millones- y Sociedades. También se incrementó el IVA de las bebidas azucaradas, llegando al 21%, y se modificó el Impuesto sobre las Primas de Seguros. Las Cuentas Públicas incluyeron además una subida tributaria a las socimis.

Este año, las subidas han continuado: se impone un nuevo coeficiente para la valoración de los bienes inmuebles, aprobado en la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, que supone un incremento de las bases de cotización de los inmuebles para la tributación por Transmisiones, para Sucesiones, Donaciones y Patrimonio; se modifica el impuesto de matriculación, con una subida del 20%, y también el IRPF, reduciendo de nuevo el límite de las aportaciones a los planes privados de pensiones, a 1.500 euros (lo que equivale a una subida de impuestos de alrededor de 48 millones),

Además, se establece un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, se suben las tasas un 1% y entra en vigor la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que incluye un impuesto sobre residuos y otro sobre los plásticos de un solo uso. El 1 de septiembre entrará también en vigor el Impuesto sobre los Gases Fluorados. También suben de nuevo las cotizaciones sociales.

«Populistas»

Precisamente, este miércoles, Núñez Feijóo ha acusado a Sánchez de «hacer anuncios populistas y de construir un relato» buscando culpables de la crisis, como las compañías energéticas y los bancos. El líder de la oposición ha subrayado además que el Gobierno es el más beneficiado por la crisis inflacionista, pues en los cinco primeros meses del año ha recaudado 15.500 millones, como ha reconocido el propio Sánchez. Feijóo ha avisado además del riesgo de que los nuevos impuestos anunciados por el presidente del Gobierno los acaben pagando «los de siempre» y que «frenen la economía». En su opinión, una subida de tributos debería hacerse «de forma inteligente y moderada».

El Partido Popular ha vuelto a reiterar a Sánchez su propuesta fiscal, que hasta el momento ha sido rechazada por el socialista. El jefe del Ejecutivo ni siquiera ha respondido al documento que Feijóo le trasladó tras su primer encuentro en La Moncloa, en abril, pero sí se ha apropiado de varias de sus medidas, como la bajada del IVA de la luz al 5%, de la que ahora alardea como si fuera propia, o una ayuda directa a las rentas más bajas.