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Economía
Trabajo

«Dejé de estudiar en 3º de ESO para trabajar de fontanero: con 18 años ya ganaba 1.200€ al mes»

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

En España el paro está por las nubes, por lo que muchos jóvenes han tirado la toalla frente a las tasas de desempleo. Sin embargo, los oficios tradicionales podrían ser un salvavidas inesperado. Por ejemplo, una solución podría ser hacerse fontanero.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hay casi 200.000 trabadores que ejercen como soldadores, chapistas, montadores de estructuras metálicas o fontaneros. ¿Puede que esa sea una salida laboral óptima?

Quizás no sea un sector para que todo el mundo esté preparado, pero la fontanería sí que se ha convertido en el medio de vida y prácticamente en una afición para Santi. Un madrileño que ha contado en el pódcast Sector Oficios su experiencia durante más de dos décadas en el oficio.

Trabajar de fontanero: la salida de un joven para ganarse la vida

Santi ha explicado que su vocación por la fontanería nació desde niño: «A mí me ha gustado mucho la fontanería de pequeñito, mi primo que se dedicaba a ello me venía a buscar por las tardes al colegio, yo tenía 14 años, y me iba con él y me empezó a gustar también».

Aunque hoy lo veamos con recelo, el madrileño ha relatado cómo tomó una decisión que cambió su vida: «En 3º de la ESO le he dicho a mi padre que quería dejar de estudiar. Me han quedado ocho o nueve, sólo aprobaba gimnasia. Él me ha preguntado qué quería y yo le he dicho que ser fontanero, como mi primo».

Poco después, Santi ingresó en el Instituto de La Paloma, en Madrid, un centro de referencia para formación profesional. «Allí había mucha gente que iba de prácticas a ver lo que era, pero yo ya sabía por dónde iba a tirar. Ese año entero trabajando allí en el instituto fui el mejor de la clase», ha explicado orgulloso.

Cuánto gana un joven español en el sector de la fontanería

Durante su formación en el instituto, Santi realizó un periodo de prácticas en una empresa cercana a su casa. Con el paso de los meses, sus responsables quedaron tan satisfechos con su trabajo que decidieron ofrecerle su primer contrato.

«El dueño me dejaba solo en las casas haciendo las cosas y él se iba, y yo le he dicho: Oye mira que estoy aquí trabajando, tú te vas, me estás dejando solo y yo creo que por 600 euros… Me subió a 900 y no me conformé», ha contado entre risas.

Santi permaneció allí un año y consiguió trabajar a jornada completa. Gracias a esas primeras prácticas pudo ganar confianza y aprender a resolver problemas pro su propia cuenta.

Y es que una de las claves por las que algunos deciden trabajar como fontaneros es que su trabajo y experiencia se ve recompensada con un aumento salarios.

Por ejemplo, en el caso de Santi el cambio de empresa marcó un antes y un después en su vida. Gracias al boca a boca consiguió un nuevo puesto de trabajo en una fontanería cercana.

«En este nuevo sitio, yo tenía 18 para 19 y me daba 1.200 euros. Me doblaron el sueldo de 600 a 1.200 diciendo a uno que no y a otro que sí», ha reconocido. Puede parecer una cantidad irrisoria, pero ¿cuántos menores de 20 años cobran ese sueldo en España hoy en día?

Pero lo esencial para él es que este oficio no es únicamente una forma de ganarse la vida: «Ayudo a la gente que me necesita, igual que nosotros necesitamos al mecánico cuando se te rompe el coche. Es una satisfacción ir a las casas que no tengan agua caliente y dársela».