Carriedo: «En Castilla y León hemos demostrado que es posible bajar impuestos y mantener los servicios»

El consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha señalado que su Gobierno ha demostrado que es posible «estar entre las comunidades autónomas con menos impuestos» y a la vez «ser una de las que mejores servicios públicos ofrezcamos». En este sentido, ha aseverado que Castilla y León se encuentra entre las que tienen un nivel de paro más bajo, «cuatro puntos menos que la media», o estar entre las que tienen «menor nivel de endeudamiento», también cuatro puntos sobre la media del conjunto del país.

El consejero ha respaldado durante el I Foro Económico y Empresarial de OKDIARIO, OKLÍDERES, la bajada de impuestos, tachando esta medida como «muy importante». Así, explicó que el año pasado «eliminamos en Castilla y León el impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos y cónyuges, eso nos ha permitido que muchos ciudadanos puedan hacer donaciones. Pero, dicho esto, es verdad que aunque han bajado nuestras recaudaciones, hemos liderado las transmisiones patrimoniales en el contexto nacional, porque muchos hijos o nietos han utilizado esas donaciones para invertirlo en empresas o para adquirir inmuebles».

Fernández Carriedo ha anunciado que volverán a bajar impuestos. «En el mes de abril hablamos de esa bajada de impuestos y sometimos ese proyecto de Ley a la participación ciudadana, a la formulación de alegaciones, a la supervisión del Consejo Consultivo y ayer mismo, las Cortes de Castilla y León aprobaron esta Ley en nuestra Comunidad», significó. En palabras del consejero, «es una bajada de impuestos que fuimos los primeros en plantear y los primeros en que entre ahora en vigor».

En este contexto de impuestos, enumeró que habían procedido a la bajada del impuesto de las personas físicas para todos los contribuyentes de Castilla y León, al bajar un 5,3% el tipo mínimo, lo que les sitúa como la segunda Comunidad con el tipo mínimo más bajo de toda España. «También hacemos una política fiscal favorable para el mundo rural. Cuando alguien adquiere un bien vinculado a una actividad productiva es sólo del 2%, frente al 8% de la media del país». Finalmente, el consejero castellano y leonés, señaló que se habían hecho reducciones importantes por alquiler de fincas con negocios vinculados a la ganadería o incluso, la eliminación de tasas por la obtención de un certificado profesional o la eliminación de tasas por caza y pesca, lo que «nos permite apoyar a un sector productivo muy importante y que genera riqueza».

Recuperación del PIB

Por otra parte, hizo referencia a que Castilla y León ya ha recuperado todo el PIB que perdió durante la pandemia al asegurar que su Comunidad Autónoma ya ha recuperado el 102% del PIB. Sin embargo, no negó un hecho objetivo, como es que «nos enfrentamos a una posible recesión económica y, por lo tanto, debemos abordar esta situación, porque todo lo que crezcamos a partir de ahora es crecimiento neto, pero también sabemos que caminamos hacia una nueva realidad y un nuevo escenario».

El consejero ha señalado que la media española en cuanto a la recuperación económica se encuentra en torno al 80%, en consecuencia, «España se enfrenta a un escenario muy complicado porque aún no hemos recuperado la totalidad de lo perdido con la crisis». Además, Fernández Carriedo, significó que esta crisis tiene muchas causas como el incremento de los precios, la dificultad de acceso a determinadas materias primas, el incremento de los tipos de interés, la anunciada subida de impuestos por parte del Gobierno de España y la repercusión que ello conlleva para empresas y ciudadanos.

«Creo que tomar medidas coyunturales adaptadas al problema concreto es equivocado porque al final lo que es relevante es tener una vía de trabajo, una estructura y saber lo que queremos para el futuro. Debemos marcar una senda con una determinada política económica e ir construyendo todo ello más allá de los vaivenes de cada uno de los momentos que se atraviesan», señaló.

Por último, cree que es una equivocación que desde las administraciones públicas «le digamos a las empresas qué tienen que hacer, imponiéndoles sus estrategias de trabajo» porque, a su entender, «hay que hacer todo lo contrario, escucharles, saber lo que quieren, conocer sus planes, ayudarles y a ser posible no estorbarles».