Buenas noticias para las jubilaciones: la fecha exacta en la que la edad de jubilación dejará de subir

Desde hace años, la edad de jubilación en España ha ido aumentando progresivamente, convirtiéndose en un tema recurrente entre trabajadores y pensionistas. Esta medida, introducida por la reforma de pensiones de 2013, estableció que, de manera gradual, se incrementaría tanto la edad necesaria para retirarse como los años de cotización exigidos para acceder a una pensión completa. Sin embargo, este proceso tiene un límite y lo cierto es que hay un año en concreto que marcará un punto de inflexión para el sistema de pensiones.

Como ya sabemos, la jubilación ordinaria en España está condicionada a la cantidad de años cotizados. En 2024, por ejemplo, una persona que quiera retirarse a la edad de jubilación que siempre ha sido la más ‘normal’ para hacerlo, de 65 años, tendrá que haber cotizado 38 años o más. En caso contrario, la edad de jubilación se eleva a los 66 años y 6 meses. Este patrón se mantendrá hasta un año en concreto que a continuación os vamos a desvelar y que provocará que se alcance el objetivo de la edad de jubilación máxima de 67 años para aquellos que no cumplan con los requisitos de cotización. A partir de ese momento, no habrá más incrementos. Este cambio ha generado un alivio entre los trabajadores, ya que pone fin a una década de ajustes continuos. Sin embargo, también deja interrogantes sobre si estas medidas serán suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo.

 La fecha exacta en la que la edad de jubilación dejará de subir

La reforma de la Ley 27/2011, implementada en 2013, fue diseñada con un objetivo claro: garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento poblacional y baja natalidad. Este marco legal estableció un incremento paulatino de la edad de jubilación, así como de los años necesarios de cotización para acceder al 100% de la pensión.

En 2025, por ejemplo, la edad de jubilación será de 66 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. Este umbral subirá a 66 años y 10 meses en 2026, culminando en  un año en concreto, el 2027,  que será cuando la exigencia máxima alcance los 38 años y 6 meses para jubilarse a los 65 años. Aquellos que no alcancen esta cifra deberán esperar hasta los 67 años.

El aumento de la edad de jubilación no sólo responde a razones demográficas, sino también económicas. La mayor esperanza de vida y la disminución del número de trabajadores activos en relación con los jubilados han generado un desequilibrio en el sistema de la Seguridad Social.

La fecha clave: 2027

El año 2027 marcará como decimos el fin del aumento progresivo de la edad de jubilación. A partir de ese momento, la normativa se estabilizará, consolidando los 67 años como la edad máxima para jubilarse en caso de no alcanzar los años de cotización requeridos.

Este cambio supone un alivio para muchos trabajadores, quienes han observado con preocupación cómo las condiciones para acceder a la pensión han ido endureciéndose a lo largo de los años. No obstante, también se plantean interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo del sistema, especialmente en un contexto de envejecimiento acelerado de la población.

Para aquellos que deseen jubilarse antes, seguirán existiendo opciones de jubilación anticipada, aunque con penalizaciones. Desde 2027, los trabajadores podrán retirarse hasta dos años antes de la edad ordinaria, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos, como haber cotizado al menos 35 años.

Medidas complementarias para la sostenibilidad del sistema

El fin del aumento de la edad de jubilación no implica que el sistema de pensiones deje de enfrentar desafíos. Por ello, el Gobierno ha implementado medidas adicionales, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Este mecanismo, aplicado desde 2023, consiste en una aportación extra en las nóminas de los trabajadores destinada a reforzar la caja de la Seguridad Social.

Además, se han planteado incentivos para extender la vida laboral más allá de la edad de jubilación ordinaria, como bonificaciones en las pensiones para aquellos que decidan retrasar su retiro. Estas medidas buscan equilibrar las cuentas del sistema, asegurando que las generaciones futuras también puedan acceder a una pensión digna.

¿Qué implica este cambio para los trabajadores?

La estabilización de la edad de jubilación en 2027 brinda mayor certeza a los trabajadores en cuanto a su planificación laboral y financiera. Sin embargo, también destaca la importancia de cotizar durante el mayor tiempo posible para garantizar una pensión completa.

Por otro lado, quienes deseen acceder a la jubilación anticipada deberán estar preparados para asumir reducciones en la cuantía de su pensión. Estas penalizaciones se calculan en función de los meses que se adelante la jubilación y los años de cotización acumulados.

Como vemos, el año 2027 marcará un antes y un después en el sistema de pensiones español. Aunque el fin del incremento de la edad de jubilación supone un alivio para muchos, también plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema para enfrentar los desafíos futuros. La sostenibilidad de las pensiones dependerá no solo de las reformas actuales, sino también de las decisiones que se tomen en los próximos años.

Para los trabajadores, este cambio representa una oportunidad para planificar su retiro con mayor claridad, destacando la importancia de una vida laboral estable y de una adecuada planificación financiera. Con 2027 en el horizonte, el sistema de pensiones entra en una nueva etapa, marcada por el equilibrio entre los derechos de los jubilados y las exigencias del futuro.