Boom de las tecnológicas: Microsoft, Apple y Amazon suben un 30% desde enero, Tesla casi un 50%

El comportamiento de las bolsas en todo el mundo está siendo desigual, con sólo unos pequeños valores que marcan la diferencia y empujan al alza el mercado, pero la evolución de las cotizaciones del sector de las tecnologías es impresionante, según los analistas consultados por OKDIARIO. Microsoft, Apple, Amazon y Alphabet suben más del 30% desde el inicio del año, Tesla aumenta casi un 50% y Meta Platforms y Nvidia, bastante más del 100%. La compañía que preside el carismático Elon Musk está aprovechando mejor que los competidores la entronización del coche eléctrico con su vehículo singular por el que apostó desde el principio y que le ha permitido ganar cuota de mercado, para lo cual en algunos países, como en España, ha tenido que bajar precios.

Esta realidad hace que la composición de las subidas e incluso la narrativa del mercado hayan cambiado de forma notable. En 2022 los sectores líderes eran la energía, el sector industrial, los materiales y el sector financiero, mientras que la tecnología se quedó rezagada. Las compañías de mediana y pequeña capitalización también lo hacían bien, y el mercado subía con una amplia participación de valores y sectores. En 2023, sin embargo, aunque las esperanzas se pusieron en la reapertura de la economía china, que debería haber beneficiado a un conjunto amplio de valores tradicionales, la realidad es que suben la tecnología y el consumo, sobre todo el de lujo, e incluso dentro de esas categorías la subida se concentra en pocos valores.

Pese a ello, los inversores son más optimistas de lo que lo eran en octubre pasado, animados por los datos macroeconómicos (las ventas minoristas de abril en EEUU que se publicaron el miércoles de la semana pasada fueron buenas). La tecnología, sobre todo la llamada inteligencia artificial generativa y los LLM (‘large lenguaje models’), tienen mucho que ver con ese optimismo, indican los citados medios. Hay una cierta racionalidad detrás de ese entusiasmo por la inteligencia artificial, pero es dudoso que a corto plazo pueda evitar la desaceleración económica en curso y su impacto sobre los beneficios, aseguran los analistas.

Dentro de este grupo se encuentra Nvidia, la líder mundial en computación de inteligencia artificial, que suministra las herramientas y los algoritmos que los equipos necesitan para hacer su trabajo, desde el reconocimiento de voz y de las recomendaciones hasta el diagnóstico por imagen y la mejora de la gestión de la cadena de suministro. De hecho, el fabricante norteamericano de chips y procesadores dio el miércoles un salto de 200.000 millones de dólares en su cotización bursátil, lo que supone una subida del 23%, tras pronosticar unas ventas para este trimestre que rompen con todos los registros gracias al boom de la inteligencia artificial: 11.000 millones de dólares. Durante el trimestre anterior la compañía registró unos ingresos de más de 7.000 millones. Este movimiento impulsó más de un 2,4% el Nasdaq en la última sesión.

En una nota dirigida a sus clientes, el analista de la consultora Bernstein Stacy Rasgon ha declarado: «En los más de 15 años que llevamos en este oficio no hemos visto nada como el crecimiento en Bolsa de Nvidia en este segundo trimestre, que ha sido, a ojos de todos, cosmológico y ha aniquilado todas las expectativas». Los directivos de Nvidia han mostrado que todas las expectativas depositadas en la inteligencia artificial se pueden traducir pronto en «serios beneficios». Mientras, su capitalización bursátil se aproxima a los 1.000 millones de dólares, cifra que sólo alcanzan cinco empresas en la actualidad.

En el caso de las tecnológicas no podemos hablar de lateralidad, sino claramente de tendencia alcista, con el Nasdaq subiendo más de un 3% en la semana. Lo mismo pasa con el Nikkei, otro de los índices estrella de este año, que en la semana ha continuado su tendencia alcista subiendo un 4,8%. Con el S&P y el Nasdaq habiendo tocado la semana pasada máximos de los últimos nueve meses, pensamos que hay cierta sobrecompra en el mercado, pero si hay buenas noticias en las negociaciones sobre el techo de deuda en Estados Unidos, podría haber un nuevo tirón alcista.