El BCE se anticipa a una eventual crisis: exige a la banca más capital contra el aumento de la morosidad

El Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto a curarse en salud y prevenir cualquier posibilidad de una crisis en el sistema financiero como consecuencia del profundo cambio de la política monetaria, que se inició a partir de julio del año pasado con el comienzo de la subida de los tipos de interés y no ha cesado hasta la fecha. A estos efectos, el BCE ha informado hoy de que aumenta los requisitos generales y las directrices de capital de la banca hasta el 15 % de los activos ponderados por riesgo, desde el 14,7 % del ciclo anterior.

La institución con sede en Fráncfort cree que los bancos de la zona euro tienen en general «posiciones de capital y de liquidez sólidas, que su rentabilidad ha aumentado y que sus puntuaciones se han mantenido, en términos globales, inalteradas» cuando se han realizado los test de estrés a los que se somete periódicamente a las entidades financieras del área. No obstante, fuentes consultadas por OKDIARIO aseguram que el banco emisor quiere a toda costa evitar que los aumentos de los tipos de interés y sus evidentes consecuencias en el seguro incremento de las tasas de morosidad de empresas y de particulares pueda dañar el actual estado de higiene de su balance.

Tras los últimas decisiones del BCE -la última de ellas a primeros de este mes-, los tipos de interés han alcanzado el nivel del 3% -desde el 0% en el que se encontraban en junio de 2022-, y el consejo de gobierno de la institución ya ha anunciado que en su próxima reunión de marzo volverá a elevar el precio del dinero medio punto más, hasta el 3,5%. La estrategia de los meses posteriores vendrá marcada por los datos macroeconómicos, y preferentemente por la marcha de la inflación, que ahora sigue todavía por encima del 6% en el conjunto de la Eurozona, con el índice subyacente -que descuenta el impacto de los alimentos no elaborados y de la energía- mostrando una fuerte resistencia a la baja.

Pero el ala dura del banco, los llamados halcones, no baja la guardia. Aunque el jueves de la semana pasada el banco central subió los tipos de interés medio punto, hasta el 3%, y aseguró que volverá a hacerlo en la misma proporción en marzo, los partidarios del rigor monetario, cuya opinión es la preponderante en estos momentos en la institución, consideran que «la política monetaria debe mantener un tono y un nivel muy restrictivo durante un periodo prolongado de tiempo».

De acuerdo con los medios consultados, los responsables del BCE están persuadidos de que el mayor rigor de la política monetaria, al endurecer las condiciones de financiación, va a tener un impacto en aquellas empresas que tengan una posición contable más débil y estén más necesitadas de captar capital para mantener el negocio operativo y sostenible en el futuro. Al mismo tiempo, las subidas de los tipos de interés están teniendo ya una clara traslación a los préstamos personales de los ciudadanos y a las cuotas hipotecarias. De hecho, el imparable alza del euríbor a 12 meses, que ya cotiza en torno al 3,4%, ha disparado las cuotas de las hipotecas variables, pero también ha empeorado las condiciones de las fijas que ofrecen los bancos. En febrero, las hipotecas a tipo fijo más baratas rozan el 4% TAE (Tasa Anual Equivalente), mientras que en algunas entidades ya superan el 5%.

A pesar de las mayores obligaciones de capital impuestas, el BCE cree que, hasta ahora, la mayoría de los bancos ha demostrado una gran capacidad de resistencia tras las pruebas de revisión y evaluación de supervisión realizadas. «Han aguantado bien el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania gracias a sus fuertes posiciones de capital y de liquidez, al aumento de la rentabilidad y a la mejora continua de la calidad de los activos», ha declarado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.

La media ponderada de los requisitos establecida por el BCE para este año en términos de capital total se han mantenido en línea con las condiciones de años anteriores, situándose en el 2 % de los activos ponderados por riesgo, frente al 1,9 % en 2022. Estos indicadores en términos de capital ordinario  también se mantuvieron prácticamente sin variación para 2023, en el 1,1 %. La prueba de revisión y evaluación de supervisión de 2022 dio lugar a recargos de los requisitos de capital para las exposiciones dudosas de 24 bancos que no cumplían las expectativas de cobertura del BCE en relación con los préstamos dudosos concedidos antes del 26 de abril de 2019. Según ha anunciado este miércoles la institución, las entidades que corrijan activamente el déficit de cobertura respecto a las expectativas del BCE podrán reducir con rapidez ese nuevo recargo durante 2023 sin esperar a la próxima evaluación.