vuelven al nivel previo a la pandemia

Los bancos españoles no se fían de Sánchez: venden deuda nacional y dejan sólo al BCE

banca
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Carlos Ribagorda

La banca española se está desprendiendo poco a poco de las letras y bonos de deuda nacional que había comprado durante la pandemia y ha dejado prácticamente sólo al Banco Central Europeo (BCE) en la financiación del país. A cierre del mes de agosto -último dato publicado por el Tesoro- las entidades nacionales acumulaban ya deuda española por debajo del nivel de marzo de 2020 y, en porcentaje sobre el total, ya es el 13,1%, mínimo histórico al ser inferior al de marzo del año pasado. A principios de siglo llegó a acumular hasta casi el 40% del total de la deuda nacional.

A 31 de agosto, las entidades residentes en España acumulaban 149.704 millones de euros. Se trata del decimosegundo mes consecutivo -salvo mayo de este año que subió ligeramente- que la banca reduce posiciones en bonos españoles, hasta el citado 13,1% de la tarta total de la deuda del país en circulación.

Los bancos que operan en España salieron al rescate del Gobierno de Pedro Sánchez cuando en marzo de 2020 tuvo que acudir masivamente a los mercados internacionales para conseguir fondos con los que afrontar el incremento del gasto público por la pandemia: gastos sanitarios, empleo, ERTE, exenciones fiscales para las empresas, financiación de las empresas a través de los créditos ICO…

En los primeros meses desde la pandemia, la banca acudió a las subastas ante la huida de los inversores internacionales, tradicionalmente los dueños de la deuda española. En agosto de 2020 alcanzaron el máximo de la pandemia, al cerrar el mes acumulando 176.768 millones de euros, un 16,21% del total.

A partir de ahí, las entidades españolas han dejado de comprar y han ido perdiendo peso entre los tenedores de la deuda española hasta alcanzar ahora el mínimo histórico, lo que ha dejado prácticamente sólo al BCE en la compra de letras del Tesoro.

Salvavidas del BCE

Sin el BCE nada sería igual. Las políticas de compras de deuda puestas en marcha por el organismo han salvado a Sánchez -y al resto de países europeos- de quedarse sin financiación o de tener que pagar un coste muy elevado por conseguir fondos para la pandemia.

De hecho, a cierre de agosto de este año, tanto la banca española como los inversores internacionales acumulan deuda española por debajo de marzo de 2020. Los inversores extranjeros tienen algo más de 497.000 millones de euros de deuda española en sus manos, el 43,7% del total, mínimo desde 2014. 

El gran salvador ha sido el BCE, que mantiene su ritmo de compras de deuda de momento. La entidad que preside Christine Lagarde roza ya los 360.000 millones de euros en deuda nacional, el 31,6% del total. En principio, el BCE aseguró que su programa de compras pararía cuando superara el 33% de la deuda de un mismo país, aunque posteriormente directivos del banco han señalado que podrían suavizar esa norma. Al ritmo actual, el BCE superará ese 33% en el caso de España antes de que acabe este año.

Lo último en Economía

Últimas noticias