El PSOE se opone con sus votos a exigir a Sánchez que pague a los valencianos 3.600 millones del FLA
Las Cortes Valencianas exigen a Sánchez los 3.600 millones del Fondo de Liquidez con los votos de PP y Vox
La Generalitat Valenciana lleva seis meses reclamando a Sánchez un pago que el Gobierno rechaza por vez primera en 12 años


El Pleno de las Cortes Valencianas ha aprobado este jueves, con los votos de PP y Vox, una Proposición No de Ley (PNL) de tramitación especial de urgencia sobre la tramitación, igualmente urgente, del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) extraordinario de 3.600 millones de euros que el Gobierno valenciano de Carlos Mazón lleva reclamando día sí y día también a Pedro Sánchez y que Sánchez no paga. La negativa de Sánchez a abonar esa cantidad mientras riega de millones a Cataluña es lo que se conoce como el origen de lo que se ha denominado la asfixia del presidente del Gobierno a la Comunidad Valenciana. Pese a esto último, a la asfixia, el PSOE valenciano de la ministra Diana Morant ha votado en contra de exigir a Sánchez ese pago.
Por su parte, la coalición nacionalista Compromís, socio de la vicepresidenta de Sánchez, Yolanda Díaz, en Sumar, se ha abstenido, pretendiendo con ello no enfadar ni a Díaz ni a Sánchez, de un lado. Ni a los valencianos, de otro. Con su abstención, han dado oxígeno a Sánchez.
El PSOE valenciano, que dirige la ministra de Pedro Sánchez, Diana Morant, ha votado en contra de la exigencia de los 3.600 millones al citado Pedro Sánchez. A pesar de lo que ello significa para la sanidad, la educación y las políticas sociales en su conjunto en la Comunidad Valenciana. Los socialistas valencianos han elegido no incomodar a su líder y salir en su auxilio.
Este 20 de mayo, el Gobierno valenciano ya aprobó una declaración institucional en la que esencialmente exigía a Sánchez que pagara de una vez por todas a los valencianos el FLA extraordinario, tanto por el exceso de déficit como porque la Valenciana es, de largo, la Comunidad peor financiada de toda España.
El 22 del mismo mes, Mazón volvió a reclamar el FLA extraordinario para garantizar la prestación de servicios, dar seguridad a los proveedores e impulsar la reconstrucción tras la DANA. En otras palabras, para evitar el default, entendido éste como la imposibilidad para cubrir todas las obligaciones de pago de quién, como el Gobierno valenciano, está afrontando reconstrucción y presupuestos sin ayuda del Gobierno de España. Es decir, a pulmón.
La gravedad de la situación por la que se ha presentado esta iniciativa parlamentaria, ahora aprobada con el rechazo de los socialistas de Diana Morant para no incomodar a Pedro Sánchez, es ahora mismo, enorme.
La deuda comercial de la Comunidad Valenciana es de 1.175 millones de euros. De ellos, el 79% corresponde a Sanidad; el 8% a Servicios Sociales y el 5% a Educación. Y, además, hay otros 280 millones de euros en facturas contabilizadas pendientes de pago. Pero Sánchez no paga, de modo que está obligando a la Generalitat Valenciana a un esfuerzo sin precedentes.