La banca española sigue haciendo ‘oídos sordos’ al BCE: no harán fusiones transfronterizas

La banca española lleva todo el año (y parte del pasado) escuchando de parte del BCE la imperiosa necesidad de realizar fusiones transfronterizas. De hecho, fuentes del sector reconocen a este periódico que desde el organismo monetario han instado a las entidades nacionales a abordar este tipo de operaciones a lo largo de este mismo 2018. Sin embargo, hay unanimidad en el sector español: los bancos europeos no tienen sinergias con los españoles; sin embargo, las entidades nacionales sí encuentran beneficios a fusiones entre ellas.

Desde uno de los grandes bancos de nuestro país creen que el BCE está alentando a Alemania para que recupere su predominio en el sector del Viejo Continente. Deutsche Bank, quien hace unos años se erigía como comprador en este tipo de operaciones, hoy pasa de puntillas por los rumores que, en todo caso, apuntan al banco alemán como ‘opado’. Más aún tras los fuertes desplomes del valor en Bolsa (en lo que llevamos de año ha pasado de cotizar por encima de los 16 euros a perder los 11).

Santander y BBVA, nominados

En todo caso, si alguna entidad española estuviera dispuesta a ‘irse de compras’ por Europa, el abanico de candidatos se reduciría únicamente a dos: Santander y BBVA. En este sentido, como ya avanzó OKDIARIO, la baza de Francisco González, presidente de BBVA, para convencer al organismo que dirige el banquero italiano Mario Draghi de que le deje mantener su sillón más allá de los 75 años, pasa por una fusión transfronteriza.

Desde BBVA, por su parte, siempre han insistido en que el proyecto del banco se centra en su transformación digital, y no en una fusión… ni transfronteriza ni nacional. Las fuentes oficiales de la entidad, por su parte, “no hacen comentarios sobre rumores”.

Ana Botín, presidenta de Santander, también ha descartado siempre las fusiones transfronterizas en Europa, por lo menos «hasta que se complete la Unión Bancaria». Durante la presentación de las cuentas anuales de la entidad, Botín explicó que hasta que no se produjera una libre circulación de capitales, y hasta que no se estableciera un fondo de garantía de depósitos a nivel comunitario, «no se producirá una operación transfronteriza significativa» a nivel europeo.