ENTREVISTA

Garamendi (CEOE): «Hay miles de empresas con problemas de solvencia y habrá reestructuraciones»

"No se si hay un Gobierno o dos. Habría que preguntarles a ellos"

"Hay mucho teórico en política, pero levantar cada día la persiana es distinto"

"En muchos asuntos vamos en la dirección contraria y los fondos europeos son condicionados"

Vea la entrevista completa con Antonio Garamendi en HOY RESPONDE

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El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cuenta, con preocupación, en una entrevista a OKDIARIO, que hay «miles de empresas en España ya con problemas de solvencia, no de liquidez». «Es una enorme tristeza», confiesa, «ver los proyectos vitales de tanta gente hundirse».  El presidente de los empresarios españoles ha vaticinado en el programa HOY RESPONDE que «tras los ERTE vendrán desgraciadamente reestructuraciones [de empleo]».

Antonio Garamendi muestra su disposición permanente al diálogo social y pone en valor el papel de los sindicatos, pero no sabe si hay «un Gobierno con dos partidos o dos Gobiernos». «Habrá que preguntarles a ellos», contesta. De hecho, durante la entrevista, repite constantemente: «Una parte del Gobierno…». Antonio Garamendi lamenta -sin decirlo expresamente- la falta de visión del ejecutivo: «Este año 2021 toca gastar en ayudar, pero Europa nos va a pedir rigor presupuestario en 2022 y 2023 y los fondos son condicionados; no vendrán gratis. Es compatible el corto plazo con mirar más allá».

A Antonio Garamendi le parece una «ocurrencia» pretender ahora la jornada de 4 días como pactó el Gobierno con Íñigo Errejón («hay mucho teórico por ahí, pero otra cosa es levantar la persiana cada día») y no sabe realmente que responder al hecho de que Podemos, la formación de Pablo Iglesias, «comprenda» que pueda haber una huelga general contra el Gobierno… Sonríe y se encoge de hombros.

A la CEOE no le gusta la «pedagogía» del ministro José Luis Escrivá con la reforma de las pensiones: «Tendré que volver al colegio con tanta pedagogía, que ya cansa», dice Antonio Garamendi entre bromas y veras. «O que vuelva él», remata ya -en modo pulla- al ministro de Seguridad Social. Antonio Garamendi dice -entre la resignación, la ironía y el buen humor- que se va acostumbrado a los «anuncios» permanentes del Gobierno, pero pide «responsabilidad» en algunas declaraciones como la de la presidenta del PSOE reclamando la condonación de la deuda.

El presidente de la patronal reitera su no a subir impuestos y el Salario Mínimo Interprofesional y su negativa a derogar la reforma laboral («en Havard la están estudiando y aquí la quieren derogar»). Pide Antonio Garamendi que si hay armonización fiscal sea «a la madrileña» (o sea, a la baja). El patrón de patronos considera ya desfasados los Presupuestos del Estado de este año («ya lo dijimos»); reivindica «sin complejos» la iniciativa privada («que es la que nos sacará de la crisis»), pide ayudas directas «pero bien dirigidas» y una solución para la «trampa» de los créditos ICO («muchos se han pedido para pagar impuestos»).

Antonio Garamendi tiene claro que los fondos europeos tienen que venir a España y que ahora toca crear un clima de confianza hacia Bruselas para que así sea. «Si hay clientelismo político -dice- ya tocará denunciarlo».  Pero deja claro que quieren «mejorar el decreto» porque -reconoce- no les gusta del todo la forma de repartir esos 150.000 millones de euros: «Es el dinero ‘capitalista’ -dice con sorna- con el que los populista de aquí presumen de que no hay recortes en España».

Pregunta.- Este miércoles le han pedido al Defensor del Pueblo que recurra al Constitucional el impuesto de Patrimonio.

Respuesta.- Es un impuesto confiscatorio y supone una doble carga. Castiga el ahorro y más en estos tiempos. Ningún país de Europa lo tiene. Somos unos fenómenos. Y encima pretenden que sea más radical. Lo mismo pasa con sucesiones. Hay impuestos ideológicos y el de Patrimonio lo es. Un impuesto Robin Hood, muy político, que queda muy bonito, muy antiguo, pero muy poco práctico, que recauda muy poco y desincentiva el ahorro.

P.- ¿Es el momento de subir impuestos?

R.- No. Es el momento de crear riqueza. Y si creas riqueza, recaudas más.  Pedimos una armonización fiscal, pero «a la madrileña”. Dicen “vamos a armonizar”, pero no puede ser que lo hagan para arriba. Hagamos las cosas bien, por favor.

P.- Y esa idea de crear primero riqueza, ¿la comparte el Gobierno?

R.- Nuestra obligación es trasladarla. Sabemos que esto es así y lo que funciona en otros países. Trabajamos para que las empresas puedan sobrevivir porque son las que mantienen el empleo. Es el sector privado el que genera y paga los impuestos. Gracias al sector privado se genera que haya funcionarios, servicios públicos… Vivimos un año que parece que todo es lo público y lo privado ha desaparecido, pero yo creo que es un momento en el que, sin complejos, hay que reivindicar la iniciativa privada, que es la verdadera tabla de salvación del futuro de este país.

P.- Estamos a febrero. ¿Los Presupuestos ya están muertos?

R.- La ministra de Hacienda vino a presentármelos a CEOE y yo se lo agradecí, pero de manera educada ya dijimos que España no iba a crecer un 9,8%. Dijimos que sería un 5,4%. Es triste tener que acertar casi siempre. Más gasto corriente con menos ingresos será gasto estructural. Ahora nos está cayendo dinero sin parar, pero el coste llegará y es la deuda. Este año 2021 no es un año de recortes porque hay que ayudar a las empresas y a la gente que ha perdido el trabajo; es un año de ayudas públicas. Pero en el año 22 y 23 se nos va a pedir consolidación y rigor fiscal. Y tal cual vamos nos van a faltar 40.000 ó 50.000 millones al año. Hay una parte del Gobierno que juega al populismo y dice que no hay recortes, pero claro con el dinero capitalista que viene de Europa.

P.- ¿Hay cortoplacismo en el Gobierno?.

R.- Sí y se puede entender, pero es compatible con mirar más allá. Hay sectores que llevan un año cerrados y les queda casi otro. Ya no hablamos de un problema de liquidez, sino de solvencia.

P.- ¿Les gusta más la fórmula «quirúrgica» de Madrid contra el Covid buscando equilibrio entre economía y salud y no cerrar por cerrar?

R.- Desde el principio hemos dicho que había que encontrar ese equilibrio. Las empresas han sido ejemplares primero ayudando a encontrar material de protección y luego cumpliendo las normas. En el mundo de la empresa no están los grandes contagios. Un camarero lleva su mascarilla, se respetan las distancias.  Las empresas no quieren subvenciones. Quieren trabajar. La hostelería lo que quiere es abrir, es trabajar.

P.- Salario Mínimo. ¿Es el momento de subirlo?.

R.- No. Es evidente. El Salario Mínimo esta en las pequeñas empresas. En las del Ibex no hay salario mínimo. El SMI está en las empleadas del hogar, que hay 25.000 menos en un año. ¿Por qué?. Porque la gente no puede pagarlo. Afecta a comunidades como Extremadura o afecta al campo, pero no a Madrid, el País Vasco o Cataluña. No es el momento y afortunadamente una parte del Gobierno lo ha entendido así. Dicen que la patronal veta el SMI. Tiene su gracia que hablen de veto con un gobierno de centro-izquierda o de izquierda, lo que sea.

P.- Dice la ministra Yolanda Díaz que el diálogo social «es un proceso, no un resultado». ¿Derogarán la reforma laboral sin acuerdo?.

R.- (Antonio Garamendi sonríe) Pues no se qué es el proceso y qué el resultado. Aquí tenemos la manía de ir en el sentido contrario al que apunta la brújula. Si dice norte, vamos al revés. Pero no lo digo yo. El FMI, el Banco Central Europeo, la Comisión, la OCDE … Dicen que la reforma fue muy buena para superar la anterior crisis. Es más. La Universidad de Harvard me consta que la esta estudiando. Europa sí ha dicho que hay que mirar la dualidad del mercado laboral español y ahí sí que habría que sentarse a hablar. Buena parte son esos interinos del sector público. Y de estas cosas es de las que hay que hablar porque los fondos europeos hablan de la condicionalidad.  A derogar la reforma laboral le llaman ‘contrarreforma’. Y lo dicen los progresistas… Hombre, los progresistas somos los que hicimos la reforma. Los conservadores van a hacer la contrarreforma. Si van a derogarla, que lo hagan. Tienen legitimidad con su mayoría parlamentaria. Nosotros  estaremos en el proceso, pero no en el resultado.

P.- ¿Tiene usted la sensación de sentarse con un solo Gobierno de dos partidos o con dos Gobiernos?.

R.- Yo se lo preguntaría a ellos. Es evidente que en este Gobierno de coalición se ven sensibilidades diferentes por definirlo de alguna manera suave. Yo tengo una familiar mía que me dice Antonio no te olvides que las cosas son lo que parecen. Y esto es lo que es. No se si dos Gobiernos, pero sí uno con dificultades para sacar sus cosas adelante.

P.- ¿Y estas «zancadillas» entre ellos ayudan a la economía de España?.

R.- Hay anuncios que son peores que las medidas. Por ejemplo que la presidenta del PSOE y un miembro de Unidas Podemos digan que la deuda no hay que pagarla. Eso pone a los mercados y a los fondos nerviosísimos. O que mañana van a subir los impuestos. Hay que ser responsables en las cosas que se dicen porque afecta a las empresas, al empleo, a la economía y a la propia imagen de España

P.- ¿Sobran fotos, planes, etc … y falta acción real por parte del Gobierno?.

R.- Es que la nueva política está muy radicalizada y los medios de comunicación están en pleno proceso de digitalización y la propaganda se ha multiplicado. Haría falta más diálogo entre partidos moderados y constitucionalistas porque sería bueno para todos. Estamos en un momento de tener sentido de estado.

P.- Hoy hay movilizaciones de los sindicatos. Podemos dice que entendería una huelga general. ¿Le cuadra?.

R.- (Se ríe) Es como si yo fuera a la huelga con los sindicatos. Soplar y sorber es complicado. Sorprenden declaraciones de miembros del Gobierno contra el Gobierno como si no estuvieran en el Gobierno.

P.- ¿Los ERTE hasta cuándo?

R.- Como los ICOS han sido claves. Menos mal que planteamos al Gobierno que la posibilidad de que hubiera rebrotes, que no querían, o que estuvieran presentes la hostelería y el comercio, que no los tenían previstos. Pero hay un momento en que esto se agota. Hay medio millón de personas en ERTE. Va a haber gente que vuelva, pero nos guste o no va a haber reestructuraciones.

P.- ¿Qué hacer con los créditos ICO?

R.- Pues posiblemente puede haber condonación, pasar a capital. Habrá que hacer algo porque muchísima gente no va a poder pagarlo. Muchos ICOs se han pedido simplemente para pagar impuestos sobre todos de las pequeñas empresas.

P.- ¿Cuándo se habla de la jornada de 4 días a usted a qué le suena?

R.- (No sale de su asombro). Me parece política. Ocurrencias. Puede haber alguna empresa que por su organización le venga bien, pero es que plantear ahora mismo… Es que yo de verdad… Me resulta curioso, inverosímil, que el populismo se plantee estas cosas. Mucha gente que está en la política sabe poco estas cosas. Hay mucho teórico, pero el día a día es otra cosa y abrir la persiana algo distinto.

P.- ¿Es reticente el Gobierno a las ayudas directas?

R.- Hacen falta y se están dando cuenta. La hostelería y el ocio nocturno sufren un cierre gubernativo.

P.- ¿Le afectan las historias personales que va conociendo?

R.- Sí. Es una tristeza. Pero mi obligación es ser proactivo y ser fuerte. Ves gente a los que sus proyectos vitales se vienen abajo. Es una tristeza profunda. Se te encoje el corazón.

P.- Sin reforma de pensiones no llegarán los fondos europeos. ¿Le gusta la reforma del ministro Escrivá?.

R.- Todavía no nos la ha enseñado. De momento, hacen pedagogía y la pedagogía empieza a no gustarnos. No se si es que tendré que ir a clase yo o el que tiene que ir es él… Trasladar todo a presupuestos queda muy bien pero como si de un bolsillo me paso las cosas al otro. Al final el déficit del Estado está ahí. Es la suma del déficit del Estado más el de la Seguridad Social. Si lo que quieren es destopar las cotizaciones, que ya son las más altas de Europa, pero topando las prestaciones, tenemos un problema. Ha habido, además, el anuncio de un fondo estatal. Eso es competencia desleal con el sector financiero y asegurador . Hay varios temas que nos tendrán que aclarar …

P.- ¿Se fían del reparto que haga el Gobierno de los fondos europeos?.

R.- Los fondos son clave. 150.000 millones. Hemos creado 21 macro proyectos transversales de cambio de país y de crecimiento. Apoyamos a tope que vengan a España. Pero también hemos dicho que no nos gusta que el Gobierno haya situado el reparto muy en lo público. Lo que no puede ser es que a grandes empresas españolas les digan… «luego tienes que ir a un concurso». Hay que reorganizar esto desde el plano legal. El dinero tiene que ir a proyectos que creen valor. No queremos que otro Plan E. No nos vamos a meter en el debate político, pero el Real Decreto tiene que mejorar.

P.- Pero, ¿va a haber clientelismo político como dice algún partido?.

R.- Eso ya es política. Nosotros vamos a hacer un planteamiento serio con números. Yo no tengo que prever de antemano que va a haber clientelismo . Si ocurre, lo diremos. Pero de antemano no puedo . Soy vicepresidente de los empresarios europeos y si salgo ya con eso me van a decir que no venga un duro a España.

P.- ¿Es grave la crisis de solvencia de las empresas?

R.- Sobre todo las pequeñas empresas. Y hay cosas que van en sentido contrario a salvarlas. Son miles de empresas que están en peligro de cierre. La mayoría, pequeñas empresas y empresas familiares.

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