Economía
A pesar del récord de la tasa de paro

El 62% de las empresas de hostelería y el 49% de las de construcción tienen problemas de mano de obra

Una buena parte de las empresas españolas tiene problemas crecientes para encontrar empleados y mantener así su producción. Estos se agravan en el caso de algunos sectores concretos. La escasez de mano de obra es percibida por parte del 34% de las compañías como un factor que está afectando negativamente a su actividad, y este porcentaje está más de dos puntos por encima del último registro, del que da cuenta el Banco de España en una encuesta en la que participan más de mil sociedades y cuyos resultados se refieren al periodo octubre-diciembre de 2022. Por ramas de producción, las dificultades continúan siendo especialmente pronunciadas en la hostelería -donde el 62% de las compañías declara tener muchas dificultades para conservar la plantilla necesaria para conservar e impulsar su negocio, casi cinco puntos porcentuales más que hace tres meses- y, en menor medida, en la construcción -con el 49%-.

La insólito es que estos resultados, y las deficiencias del sector productivo que reflejan, conviven con una tasa de paro que alcanzó en diciembre pasado el 13,1% -un 12,7% en el conjunto de 2023-, que son los registros más altos de la Unión Europea. Según la Encuesta de Población Activa con los datos de cierre del ejercicio, en España se contabilizaron 3,08 millones de personas sin empleo en diciembre, de las cuales 486.000 eran menores de 25 años. De esta forma, el índice de desempleo juvenil de España fue del 29,6%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 28,9% de Grecia y del 22,6% de Italia.

Una circunstancia adicional para encontrar mano de obra va a ser el Salario Mínimo Interprofesional, que el Gobierno ha decidido subir un 8% este año y se va a situar por encima de los 1.000 euros, un nivel que ya roza el valor añadido que pueden aportar los eventuales trabajadores más jóvenes, sin experiencia profesional previa ni cualificación. Esta decisión se va a convertir en un problema añadido para sectores como la hostelería y la construcción -en el caso del desempeño de las tareas más básicas-, así como en la agricultura.

En lo que respecta a la hostelería, aunque las compañías tienen buenas perspectivas para el actual ejercicio, la mayoría muestra su preocupación por la falta de trabajadores en el sector. La escasez de personal comenzó con la irrupción de la pandemia, que provocó el cierre de hoteles y, por ende, que miles de trabajadores tuvieran que buscar nuevas vías de ingreso, puesto que se quedaron sin empleo. Según fuentes del sector, muchos de ellos han seguido trabajando en el mismo segmento del que provenían y al que se cambiaron por miedo a que un nuevo rebrote de coronavirus hundiera el turismo. Asimismo, «algunos encontraron empleos mejor pagados y con mayor estabilidad en otros sectores, lo que ha dejado a las empresas hoteleras con una falta de personal sin precedentes».

En este sentido, el consejero delegado de Palladium, Jesús Sobrino, ha confesado que le preocupa la guerra y fuga de talento del sector. Este problema «ya nos volvió locos en 2022 y esperemos que sea menor en 2023. Estamos entre hoteles amigos quitándonos plantillas para intentar completar la nuestra y poder dar un gran servicio. Además, también está sucediendo que la gente va dejando el sector», apuntó el ejecutivo durante la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Por su parte, Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels International, explicó durante su encuentro con los medios en Fitur que la empresa se anticipó la primavera pasada a este problema con un proceso de selección con el que contrataron a más de 3.200 personas para cubrir las plazas vacantes que tenían en España. A pesar de esta maniobra previsora, Escarrer aclaró que la hotelera continúa teniendo la necesidad de atraer y retener talento.