El deseo de Colau se ha cumplido: «La EMA no es del agrado de nuestras bases»

Ada Colau
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, debe respirar tranquila. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) no tendrá su sede en Barcelona. Era el deseo de las bases de Barcelona en Comú y ese deseo se ha cumplido.

Hace sólo 4 días la alcaldesa antisistema dejaba claro que ni ella ni sus votantes querían que la EMA aterrizara en Barcelona. Despreciaba así los miles de puestos de trabajo directos e indirectos que podían favorecer a la Ciudad Condal, así como la inversión que podría suponer tener un organismo de tanta relevancia a nivel europeo.

«No deis mucho la lata con la Agencia Europea del Medicamento. No habléis muy alto de ella, porque la EMA es un tema que no es del agrado de las bases de Barcelona en Comú», decía la regidora. Una aspiración más de transformar Barcelona en una ciudad tomada por los okupas, que repudia a los turistas y que no quiere formar parte, como hasta ahora, de la lista de ciudades cosmopolitas en la vanguardia del desarrollo.

Sus intenciones quedaban claras cuando, en lugar de liderar un proyecto y una candidatura que enriquecería la vida de los barceloneses en todos los sentidos, Colau se puso de perfil, miró para otro lado y mandó a un subalterno, Jaume Collboni, a una importantísima reunión en Bruselas, que podía ser clave para evitar el desastre que ha sucedido este lunes.

Se lo recordaba el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, y le pedía que se pusiera al frente de los esfuerzos por captar una inversión económica importantísima para la ciudad. «Colau apoya la candidatura de la EMA desde Barcelona, pero hace una semanas no fue a Bruselas para defender la candidatura», le reprochaba Fernández el pasado viernes.

El golpe de Estado separatista que se ha vivido tras el 1-O ha sido clave para que España se quede sin esta importante sede. Los propios rivales de Barcelona han utilizado como arma arrojadiza la inestabilidad en Cataluña culpa de la Generalitat de Puigdemont para quitarse de en medio a un contrincante clave.

Pese a los esfuerzos del Gobierno, volcado por salvar la candidatura de Barcelona más incluso que la Generalitat y el propio Ayuntamiento, han sido en vano. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, es consciente de que el golpe de Puigdemont y Junqueras ha sido determinante para que Barcelona se caiga en la primera votación.

Fruto de la vocación de involución en lugar de evolución del consistorio liderado por Ada Colau, también corre peligro la sede del Mobile World Congress, una ventana al mundo que deja millones de euros en la ciudad, en plazas hoteleras, en taxis, en restaurantes y cuyos organizadores ya valoran sacar de Barcelona para la edición de 2019. Otro varapalo para la economía de una ciudad que aspiraba a todo y por culpa de Colau y el separatismo acabará siendo la nada.

Colau dice ahora que no valen las acusaciones cruzadas

Ada Colau ha advertido: «Ni la DUI ni el 155 han ayudado, menos ayudará que ahora unos acusen a los otros».

«Trabajemos para que todo el trabajo hecho sea aprovechado para nuevos retos de futuro. Barcelona se lo merece», ha defendido Colau en varios apuntes en Twitter.

Ha insistido en que la ciudad era la mejor candidata a nivel técnico, y ha agradecido el «buen trabajo realizado» a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; al conseller de Salud de la Generalitat cesado, Toni Comín, y al exteniente de alcalde Jaume Collboni.

También ha elogiado el trabajo de todos los equipos que han colaborado, de la sociedad civil y de la comunidad científica barcelonesa: «Seguimos hacia adelante. Barcelona no se detiene».

La capital catalana ha caído en la primera ronda de votación para decidir la nueva sede de la EMA, y Milán, Ámsterdam y Copenhague han pasado a la siguiente fase, según han informado varias fuentes europeas.

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