Antonio Rüdiger es el intocable de Carlo Ancelotti. El central se ha convertido en un futbolista capital en el once del Real Madrid. El curso pasado ya fue importante, pero esta temporada confirma que el alemán es un intocable para el italiano. Ha jugado 1.949 minutos, siendo sólo superado por Valverde, otro fijo que ha disputado 1.953′. Lejos quedan Rodrygo y Bellingham.
El central alemán se ha consolidado como una pieza fundamental en el engranaje del Real Madrid dirigido por Carlo Ancelotti durante la temporada actual. Con una regularidad notable en su desempeño y una presencia constante en el once inicial, el defensor se ha erigido como uno de los pilares sobre los que se sustenta la sólida estructura madridista.
La llegada de Rüdiger al Santiago Bernabéu hace ya dos temporadas ha resultado ser uno de los movimientos más acertados por parte del club blanco. Su llegada libre, ya que había terminado contrato con el Chelsea, no sólo aportó experiencia y solidez defensiva, sino que ha brindado un liderazgo y compromiso en cada encuentro que ha disputado con la camiseta del 14 veces campeón de Europa.
Desde su debut con el Real Madrid, el internacional alemán ha mostrado una adaptación rápida y eficaz al estilo de juego del equipo. Y eso que no era sencillo, ya que de donde venía poco o nada tenía que ver con como juega en la defensa madridista. Su capacidad para leer el juego, su agresividad en los duelos individuales y su habilidad para iniciar la construcción del juego desde la defensa lo han convertido en un activo invaluable para el técnico italiano.
Confianza ciega en Rüdiger
Ancelotti ha depositado una confianza plena en Rüdiger, otorgándole un papel protagónico en la zaga madridista. El defensor no sólo se ha convertido en un muro muy difícil de sobrepasar en la línea defensiva, sino que también ha contribuido con goles decisivos en momentos clave -como sucedió ante el Mallorca-, demostrando su versatilidad y capacidad para marcar la diferencia en ambas áreas del campo.
La estadística refleja la importancia de Rüdiger en el esquema de Ancelotti. Es el segundo jugador más utilizado por el entrenador italiano en la presente temporada, acumulando una cantidad significativa de minutos en todas las competiciones en las que el Real Madrid participa. Su consistencia y fiabilidad han sido determinantes para mantener la solidez defensiva del equipo, siendo parte fundamental en un momento donde la zaga madridista está mermada por las lesiones de Militao y Alaba.
Un líder en el vestuario
Además de su rendimiento dentro del terreno de juego, la influencia de Rüdiger trasciende más allá. Su liderazgo en el vestuario ha sido destacado por compañeros y cuerpo técnico, convirtiéndose en un referente para los jugadores más jóvenes del plantel. Su mentalidad competitiva y su compromiso con el Real Madrid lo han convertido en un ejemplo a seguir para el resto del equipo. Los que le rodean explican que es capaz de comportarse como un niño con futbolistas como Vinicius o Camavinga y, al mismo tiempo, ser muy centrado cuando se junta con Kroos y Modric.
El impacto de Rüdiger no sólo se limita a su desempeño individual, sino que su presencia ha repercutido positivamente en el funcionamiento colectivo del equipo. Su capacidad para organizar la línea defensiva, comunicarse con sus compañeros y mantener la concentración durante los encuentros ha sido fundamental para consolidar al Real Madrid como uno de los conjuntos más sólidos en todas las competiciones.
Feliz en el Real Madrid
Rüdiger no tiene problemas para expresar su satisfacción por formar parte del club blanco, resaltando la grandeza y la exigencia que conlleva vestir la camiseta del Real Madrid. Su compromiso con el proyecto deportivo del equipo es innegable, y su deseo de seguir contribuyendo al éxito del club se mantiene firme.
El aporte de Rüdiger al Real Madrid ha sido invaluable, destacando su importancia en el esquema táctico de Ancelotti, su liderazgo dentro y fuera del campo, y su contribución decisiva en la búsqueda de los títulos. Sin lugar a dudas, su presencia se ha convertido en un factor determinante para que los madridistas vayan por la buena senda hasta el momento.
Por lo tanto, aunque Rüdiger tiene contrato con el Real Madrid hasta 2026, a sus 30 años no tendría el más mínimo problema en continuar alargando su compromiso con el conjunto blanco. En la entidad madridista está muy bien valorado y el alemán es feliz en la capital de España, donde nunca soñó con jugar, ya que creía que era inalcanzable para él.
