Eduardo Camavinga se ha convertido en uno de los principales candidatos para reforzar el centro del campo del Real Madrid. El medio francés de 17 años ha pasado por la derecha a todos los aspirantes para apuntalar la medular del equipo dirigido por Zinedine Zidane, aunque desde el club blanco se quiere rebajar el precio de su fichaje.
El club galo reclamará 60 millones de euros para dejar salir al joven, mientras que el Real Madrid espera rebajar en forma de un fijo más variables su contratación porque se cree que esa cantidad en el mercado que viene es demasiado dinero por un chico que apunta muy alto, aunque todavía no ha tenido tiempo de consolidarse.
No obstante, la intención del Real Madrid es cerrar este mismo verano el fichaje del centrocampista del Rennes. Pese a la complejidad del momento, en el club blanco consideran que es clave hacer la operación en la próxima ventana de fichajes. La entidad presidida por Florentino Pérez lleva tiempo siguiendo a un jugador que ha emergido con fuerza en los últimos meses. Esta temporada ha debutado con el primer equipo y ya acumula 36 partidos en la Ligue 1 pese a que aún le quedan meses para alcanzar la mayoría de edad.
El Real Madrid sabe que el centrocampista, nacido en Angola, pero con pasaporte francés, tiene a varios clubes pendientes de él, aunque se inclina más por el proyecto del conjunto blanco donde sería el sustituto de Casemiro. Por ello, y aunque no está dispuesto a pagar los 60 millones que demanda la entidad francesa, sí podría ofrecer una cantidad cercana a los 50 kilos y no esperar a 2021, ya que aunque para entonces sólo le quede un año de contrato, seguramente se haya revalorizado y la competencia por él sea mayor.
Además, uno de sus principales valedores es Zinedine Zidane, con lo que eso significa. El francés es de la opinión de que conviene fichar a Camavinga sin más dilación. “Si le fichamos ya, tendremos a otro Varane. Si esperamos, igual se nos adelanta alguien”, sostienen desde el entorno el técnico del Real Madrid sobre un jugador llamado a ser uno de los mejores centrocampistas del mundo y al que se le ve como excelente compañero de Casemiro y futuro heredero.
