Zinedine Zidane ha puesto fin a su etapa como técnico del Real Madrid. El francés se despide del banquillo del conjunto blanco con el que hizo historia. Tres años después, llega una nueva despedida del entrenador francés a la que ha sido su casa. Zidane deja una huella imborrable en el club madridista. Así es la herencia de Zizou en el Real Madrid.
El paso de Zinedine Zidane por el banquillo del Real Madrid será siempre recordado. Ha sido el único entrenador capaz de conquistar tres Champions League consecutivas, pero no son sólo los títulos los que resumen los grandes logros que ha alcanzado el francés al frente del equipo blanco. En el tiempo que ha estado Zidane, en sus dos etapas, el técnico ha logrado que el vestuario estuviera cohesionado y demostrara un gran espíritu de sacrificio.
Muestra de ello esta temporada, en la que el Real Madrid ha sufrido continuas bajas y varios positivos en la plantilla. Con un equipo mermado, los hombres de Zidane arrimaron el hombro y han estado luchando con opciones de ganar el título hasta la última jornada de la Liga y alcanzando las semifinales de la Champions League.
Otro de los tantos que debe apuntarse Zinedine Zidane en el Real Madrid es el haber sacado lo mejor de jugadores como Lucas Vázquez, Nacho o Fede Valverde, futbolistas sin un cartel de grandes estrellas, pero trabajadores natos y que han dado el callo y sido fundamentales en los partidos del conjunto blanco. Zidane hizo del gallego un jugador multiusos, colocándolo de lateral cuando era necesario. El central madrileño ha sido clave en el segundo tramo de la temporada en defensa y el uruguayo se convirtió en un gran refuerzo de la medular.
Once títulos a sus espaldas
Las tres Champions League consecutivas serán recordadas siempre, pero no han sido los únicos títulos que ha conquistado Zidane como entrenador del Real Madrid. A ellas hay que sumar dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, dos Ligas y dos Supercopas de España.
Otra de las cosas que no se le pueden negar a Zidane es el haber mostrado un estilo impecable e imagen de club. El francés conoce a la perfección los valores del Real Madrid, ha estado en el vestuario y se identifica con el club, el compromiso con el escudo, el gen competitivo y el saber estar. En sus años al frente del banquillo madridista, Zidane ha estado a la altura, con educación, elegancia y la eterna sonrisa en su rostro. Intachable en su conducta, siempre.
Lo que le faltó a Zidane
Como en todo en la vida, hay aspectos en los que se podría haber obrado de otra manera o decisiones en las que no se estuvo tan acertado. Algunos de los asuntos que figuran en el debe de Zidane tienen que ver con el resultado que han dado varios fichajes, tal es el caso de Eden Hazard, Odriozola o Luka Jovic. El primero, por su elevado coste y por ser Zidane su principal valedor es el más destacado ya que el belga no ha ofrecido el nivel esperado desde su llegada al Real Madrid.
El lateral, ex de la Real Sociedad, también ha vivido un discreto papel en la última temporada, solo utilizado en algunos de los últimos partidos, mientras que a Jovic hubo que abrirle la puerta en invierno para que se marchara cedido al Eintracht. Tampoco encontraron su sitio con Zidane en el banquillo Marcos Llorente y Martin Ödegaard. El primero fue traspasado al Atlético de Madrid, donde se ha erigido como todo un líder, y el segundo volvió a ser cedido en busca de minutos pese a la amplia confianza que tiene el club depositada en el noruego.
Zidane tampoco ha utilizado mucho la cantera, solo cuando la situación lo ha requerido. En el último tramo de la temporada, jugadores como Arribas o Blanco han tenido su oportunidad pero ha llegado por la urgencia de contar con la enfermería llena.
Con Vinicius, le faltó conseguir que el brasileño terminara de explotar. El delantero sigue necesitando un último empujón para ser decisivo en el área, un ajuste que no ha conseguido hacer el técnico francés. Y, por último, a Zidane le ha faltado también exprimir más a dos veteranos como Marcelo e Isco, quienes han tenido otra temporada discreta de blanco.
