(AVANCE) El Real Madrid no pudo seguir mostrando su solidez como visitante en la Fase Regular de la Euroliga después de caer (81-72) en una salida siempre complicada al Zalgirio Arena donde le esperaba un Zalgiris Kaunas muy competitivo impulsado por su afición. Los blancos se encomendaron al acierto de Dzanan Musa (22 puntos) y Mario Hezonja (17) pero no tuvieron la intensidad local.
Los de Chus Mateo, que vencieron el martes al Bayern con cierta dosis de sufrimiento, cedieron en la segunda ración europea de la semana en un momento irregular en juego y resultados. El Madrid perdió el control en el segundo cuarto y, aunque logró resurgir al final del tercero, no pudo con un Zalgiris crecido.
Los blancos se mantienen en zona alta de la tabla con 9-5, aunque pierde la opción de asentar el ‘Top 4’, mientras los de Kaunas llaman a la puerta de la zona de ‘playoffs’. Tras tres derrotas, el cuadro lituano dio un paso al frente con una férrea actuación coral, agresivos en defensa y en cada rotación y con el acierto y el buen partido de Evans (20 puntos), Ulanovas (19), Cavanaugh (15), Birutis y Butkevicius.
El ritmo del Madrid no pintó bien en ningún momento, incapaz de enlazar un par de buenas jugadas. La intimidación de Tavares funcionó por dentro, al igual que encontraron puntos Hezonja y Musa desde el principio, pero faltaba fluidez, acierto en el triple –no jugó un Causeur en mala racha– y defensa. Ulanovas y Evans mantuvieron igualado el marcador (18-21).
Birutis fue quien tiró de los locales en el segundo cuarto, cuando el Madrid empezó a salir del partido. Un intercambio de parciales, con los primeros triples blancos, demostró que el Zalgiris iba en serio, aunque perdió la opción de irse con mayor renta al descanso (37-35), metiendo el Madrid en la pintura.
En la reanudación, las sensaciones siguieron en alerta para Mateo, con su equipo sobreviviendo con el acierto de Hezonja y Musa. Sin embargo, el Zalgiris tenía también muñecas enchufadas, como la de Ulanovas o Evans, con el partido apretado para el último cuarto (56-55). Ahí, el apagón blanco ante la defensa lituana fue definitivo, con las dudas en un Madrid que no pudo dedicar la victoria al récord histórico de tapones de Tavares en Europa.
