El Clásico cuento de nunca acabar. El Real Madrid, sumido de lleno en los preparativos del primer partido de la Final Four de la Euroliga ante Olympiacos, ha conocido este jueves que el Barcelona será su rival en la Liga Endesa a su vuelta a España. Habrá, al menos, tres encuentros más frente a los culés esta temporada después de la victoria de los de Roger Grimau contra Lenovo Tenerife en la segunda manga de la serie contra los canarios (92-97).
El equipo catalán avanzó por la vía rápida a pesar de otro partido muy exigido por los de Txus Vidorreta. En La Laguna aguantó el equipo local hasta el último minuto, donde una antideportiva de Fran Guerra terminó dando los puntos decisivos y la posesión definitiva que mandó a semifinales al vigente campeón.
El Barça se clasificó este jueves para las semifinales de la Liga Endesa y certificó un nuevo Clásico, en el que se medirá al Real Madrid en una eliminatoria al mejor de cinco partidos, tras eliminar por la vía rápida a Lenovo Tenerife. La otra semifinal enfrentará a Unicaja Málaga con el vencedor de la serie de cuartos de final entre el Valencia Basket y UCAM Murcia, que se decidirá este sábado en el Pabellón valenciano de la Fonteta.
El equipo tinerfeño le plantó cara de nuevo al conjunto catalán en un choque con mucha intensidad que no se decidió hasta el final y donde destacaron el uruguayo Bruno Fitipaldo y el finlandés Sasu Salin, quienes suplieron la falta de acierto de Kyle Guy, hoy muy bien defendido tras su exhibición en el Palau.
Partido ajustado en Tenerife
El equipo de Roger Grimau, con Satoranski como jugador más destacado, se tuvo que emplear a fondo en el tramo final del choque para conseguir la victoria y se aprovechó del desgaste de los tinerfeños en los instantes finales para sellar su segundo triunfo de la serie su pase a semifinales.
Ante el buen juego inicial del Barça, con mucho acierto desde fuera de la zona y llegando a diferencias de hasta nueve puntos en el primer cuarto, el Lenovo Tenerife reaccionó bien en el segundo, buscando los puntos débiles de su rival y aprovechando las dudas de los catalanes en el rebote.
Salin fue una amenaza desde el tiro exterior, lo mismo que Fitipaldo ante un Barcelona que no encontraba su lugar en la cancha. Esto supuso que el Tenerife alcanzara su máxima diferencia en el minuto 14 tras un triple de Fitipaldo (34-28) y dos minutos más tarde a un 39-32, también con un acierto del uruguayo.
El Barça, antes de llegar al descanso logró frenar la aportación ofensiva local para llegar a la segunda mitad con un ajustado 46-44. El descanso le sirvió al Barça y a su técnico para reorganizar sus ideas y su juego en el Santiago Martín, muy irregular a lo largo de los primeros veinte minutos. Empezó con su defensa, aunque también en ataque encontró el hombre adecuado, Satoranski que no desaprovechó sus ocasiones.
Clásico a la vuelta de Berlín
Pese a todo, el partido estaba muy igualado con un Tenerife que no se rendía e insistía, con un buen trabajo defensivo y anotando en ataque.Y se llegó al último cuarto con todo por decidir, pero aquí le faltaron las fuerzas al Lenovo Tenerife en los últimos minutos.
Se mantuvo en el partido casi hasta el final, incluso llegando a tener diferencias de cinco puntos (89-84, min.37), pero un 2+1 de Laprovittola y otro de Parker (89-90) hicieron que el Barça creyera en la victoria. Aunque Sastre puso con un triple el 92-90 en el marcador, la respuesta de Satoranski y los fallos en los últimos instantes decantaron el triunfo del lado catalán. Por tanto, la semana que viene habrá Clásico en la semifinal de la Liga Endesa.
