Los siete momentos que marcaron la vida de CR7

El Real Madrid visita el José Alvalade en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League, o lo que es lo mismo, Cristiano Ronaldo regresa a su casa con la necesidad de conseguir la victoria para que el equipo blanco pueda optar en la última jornada a asaltar la primera plaza del grupo y poder disfrutar, a priori, de un cruce más asequible en octavos de final. Aprovechando el regreso del crack madridista, recordamos sus siete momentos más importantes.
1) Deja Madeira y se va a Lisboa
Con sólo 12 años, Cristiano Ronaldo ya sabía que quería ser como su ídolo, Luis Figo, y estaba dispuesto a hacer lo que fuese por convertirse en el próximo jugador referencia del país luso. Y, para ello, tuvo que dar, quizás, el paso más doloroso de su carrera.
El portugués abandonó su ciudad natal, Madeira, y se marchó a Lisboa para jugar en su rival de ahora, el Sporting de Portugal. Separarse de su familia siendo tan pequeño no fue nada fácil y, en más de una ocasión, ha confesado que lloró muchos días por echar de menos a los suyos. Pero era el precio que tenía que pagar para darse a conocer.
2) Debut con el Sporting de Portugal
Su calidad y potencial no pasaron desapercibidos para los responsables de su formación en el club lisboeta y pronto fue ascendiendo de categoría dentro del club hasta que, con 17 años, el 14 de agosto de 2002, Cristiano Ronaldo debutó con el primer equipo lisboeta en la fase previa de la Champions League frente al Inter de Milán.
El crack luso jugó media hora y el partido concluyó con el empate a cero inicial pero Cristiano dio muy buenas sensaciones. El entrenador que le hizo debutar fue el rumano László Bölöni y, como suplente estaba el que posteriormente sería su seleccionador, Paulo Bento.
3) Fichaje por el United
Fue visto y no visto. El 6 de agosto de 2003 se inauguró el estadio del club Lisboeta, el José Alvalade, con un partido amistoso entre el Sporting de Portugal y el Manchester United. Cristiano dio toda una exhibición de potencia, velocidad y habilidad con el balón. Tanto fue así, que Sir Álex Ferguson quedó prendado de él.
A pesar de que otros clubes como el Barcelona, el Valencia o el Liverpool ya habían puestos sus ojos en él, seis días después de aquel partido, Cristiano Ronaldo fichaba por el Manchester United, donde se convertiría en uno de sus iconos durante seis años.
4) Final perdida de la Eurocopa de 2004
Fue el primer gran varapalo en la carrera futbolística de Cristiano Ronaldo. Portugal jugaba la gran final de su Eurocopa ante Grecia, donde era máxima favorita pero, como a veces ocurre en el fútbol, la lógica no se impuso y el equipo heleno acabó llevándose el torneo.
Las lágrimas de Cristiano Ronaldo por aquel gol de Charisteas todavía son recordadas aunque, hace tan solo unos meses, el líder de la selección portuguesa se desquitó también ganando la final a la selección anfitriona: Francia.
5) Aterrizaje en el Real Madrid
Sin duda, el momento que más esperaba desde que era niño (tal y como confesó el día de la presentación). Cristiano Ronaldo fichó por el Real Madrid en el verano de 2009 y tuvo una puesta de largo galáctica en un Santiago Bernabéu abarrotado (acudieron 80.000 personas).
En uno de los días más especiales de su vida, estuvo acompañado por Florentino Pérez, Alfredo Di Stéfano y Eusebio, dos leyendas del fútbol mundial. Cristiano se vistió de corto y, con aquel «¡Hala Madrid!», se ganó el cariño de todo el madridismo.
6) Primer Balón de Oro madridista
Cristiano ya había sido consagrado como mejor jugador del mundo en 2008, cuando consiguió levantar la Champions League con el Manchester United pero, sin duda, uno de los momentos más especiales fue cuando levantó su primer Balón de Oro como madridista.
Fue en enero de 2014 cuando recibió el primer galardón como madridista por su gran 2013. El portugués subió a recoger el premio acompañado de su hijo y no pudo contener las lágrimas al recibir el anhelado trofeo. Era su segundo Balón de Oro y llegaba tras acumular cuatro segundos puestos.
7) 2016: Champions y Eurocopa
Lo ha confirmado recientemente: la temporada 2015/2016 ha sido la mejor de su vida puesto que consiguió convertirse en campeón de Europa con su club y con su selección, algo que han conseguido muy pocos jugadores en la historia.
Con el Real Madrid fue pieza clave durante todo el torneo y en la final, donde tuvo que lanzar el último penalti, el decisivo, para hacer a los blancos campeones de Europa por undécima vez. Mientras, con Portugal le quedó un sabor agridulce. Guió a su selección hasta la final pero, una vez en la tan ansiedad cita, una entrada de Payet le privó de jugarla en los primeros minutos. Desde el banquillo, Cristiano animó a sus compañeros e hizo de seleccionador.