SU EXHIBICIÓN ANTE EL PSG LE ABRE LAS PUERTAS DEL ONCE

Asensio, justo a tiempo

Asensio, justo a tiempo

Marco Asensio volvió a ser el jugador determinante del Real Madrid. Su entrada en el terreno de juego a falta de apenas 10 minutos para que concluyera el partido ante el Paris Saint Germain  fue clave en la victoria del equipo. Suyas fueron las dos asistencias para que Cristiano Ronaldo y Marcelo pusieran el 3-1 en el marcador, un resultado más que favorable con el que llegar a París el próximo 6 de marzo.

Con apenas 21 años, el futbolista mallorquín demuestra talento, calidad y  que está a la altura de las circunstancias en las grandes ocasiones. Asensio  ofrece justo lo que el equipo necesita en el momento preciso. Lo demostró el año pasado en los cuartos de final de la Champions ante el Bayern, cuando salió desde el banquillo para dar un centro preciso con rosca a Cristiano Ronaldo que supuso el 1-2 definitivo en el Allianz Arena.

Cualquier otro jugador de su edad habría sufrido miedo escénico al saltar al estadio alemán, era su cuarto partido en Champions, pero el 20 del Madrid volvió a demostrar que es un jugador llamado a llegar muy lejos. En el partido de vuelta en casa, de nuevo desde el banquillo, Asensio marcó  en la prórroga el cuarto gol con el que sentenciaba el encuentro.

También se unió a la fiesta de Cardiff con un gol a Buffon y que supuso el 4-1 definitivo para levantar La Duodécima. En Barcelona tampoco se olvidan de los dos golazos que les metió el mallorquín en los partidos de la Supercopa.

Titular sí o sí

Por partidos como el del miércoles ante el PSG, Asensio merece un puesto en el once inicial por delante de jugadores como Benzema o Isco. El mallorquín trabaja día a día duro, con humildad y sabiendo aprovechar las oportunidades que le dan. Es un jugador de presente y con todo el futuro por delante y sus actuaciones le han hecho ganarse el beneplácito de la grada.

Aporta velocidad, desmarques, saca centros imposibles y cuando marca son auténticos golazos que dejan a más de uno con la boca abierta. Además es producto nacional y eso gusta en el Bernabéu. Por todo ello, Asensio merece dejar de ser el jugador «doce» para tener su puesto en el once inicial.

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