Emery, a sus jugadores en el descanso: «Escuchadme, tengo más experiencia que vosotros»

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Unai Emery se abraza con Verratti durante el Barcelona-PSG. (AFP)

L’Equipe cuenta en su edición de este viernes como vivieron y sufrieron los integrantes del PSG las 24 horas del día de la remontada del Barcelona. El diario galo ha hecho un repaso completo, desde la preparación del choque hasta unas horas después de la debacle. Un día en el que los futbolistas del club parisino se levantaron convencidos de que pasarían a cuartos de final. Ninguno se imaginaba la lluvia de goles que iban a recibir en el Camp Nou.

El gran protagonista de esta historia es Unai Emery. El técnico de Hondarribia acaparó todos los focos. «Emery se reservó de todo triunfalismo tras el partido de ida», explican fuentes al rotativo francés. También aseguran que el ex del Sevilla tenía mucho respeto al Barcelona y decía que si ellos habían sido capaces de conseguir un resultado tan abultado en la ida, podía suceder al contrario en la vuelta.

Emery, según informa L’Equipe, les replicaba que lo mejor era conservar esta ventaja, por lo que incidió en la idea de trabajar en bloque, a unos 30-35 metros de su portería. Lo que más dolores de cabeza le dio en los entrenamientos fue la posición táctica de Cavani. El delantero uruguayo debía mantenerse cerca de Verrati y Matuidi. De hecho durante las sesiones previas al duelo del Camp Nou el 9 se iba más arriba, a su posición natural, mientras Emery se desgallitaba corrigiéndole al grito de «¡baja!, ¡baja!».

La charla

Aunque sin duda lo más relevante de la información publicada por L’Equipe es la charla que dio el técnico a sus jugadores antes del encuentro. «¡Mostrad que el partido de ida no fue una sorpresa. Podemos salir como el mejor equipo de Europa!», así comenzó el preparador vasco su mensaje.

Las palabras se la lleva el viento, luego había que aplicarlo en el campo. Pero la estrategia no estaba funcionando y al descanso el resultado era 2-0 favorable a los locales. Emery quiso tranquilizar a sus jugadores en el vestuario e insistió en que hicieran caso a sus órdenes. Literalmente, siempre acorde con el citado periódico, les dijo: «¡Escuchadme! ¡Aunque en mi carrera no he jugado más que en Segunda, tengo más experiencia que vosotros, así que escuchadme!».

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