Masters de Augusta

Rahm claudica en la primera jornada del Masters y se aleja a ocho golpes del liderato

El golfista español cerró la jornada al par del campo y muy alejado de DeChambeau y Scheffler, los dos favoritos a llevarse la chaqueta

Rahm
Jon Rahm en su primer día en el Masters de Augusta. (Getty)
Ignacio Sánchez

Jon Rahm claudicó en la primera jornada del Masters de Augusta. El golfista español no encontró el ‘feeling’ necesario para engancharse con la cabeza y acabó el día a ocho golpes del líder Bryson DeChambeau. Una distancia muy difícil de salvar, pero no imposible ya que todavía quedan tres jornadas más por disputar. Errático, fallón y sin confianza, al ‘León de Barrica’ se le complica -y mucho- revalidar la chaqueta lograda el año pasado en este mismo escenario.

El comienzo de la primera sesión en el Masters de Augusta se demoró por la meteorología. Las fuertes lluvias y vientos en forma de tormentas impidieron el comienzo normal y lógico de la sesión inaugural, por lo que en el caso de Jon Rahm, que tenía previsto comenzar a las 16:30 (hora española), acabó saliendo del tee del 1 a las 19:00 horas en España. El vigente campeón y uno de los grandes favoritos para volver a enfundarse la chaqueta verde comenzaba su vuelta con una grandísima expectación.

Y es que todo el mundo quería ver a Rahm. El golfista español, número 3 del mundo y vigente campeón en Augusta contaba a sus espaldas con una fiel multitud de gente en esta jornada inaugural de jueves. El ‘León de Barrica’ se estrenaba en un partido junto a Matt Fitzpatrick y Nick Dunlap. Lo importante en los primeros hoyos era no fallar. Calmar los nervios -que no eran pocos-, pero sobre todo no fallar. Eso era clave en sus primeros golpes sobre el tapete de Augusta National. Y eso hizo Jon, que en sus dos primeros hoyos mantuvo el par del campo.

En el hoyo 3 vino el primer rugido de ‘Rahmbo’. El español consiguió el primer birdie del día tras una gran salvada en el búnker en el borde del green. En su segundo golpe se fue a la arena, pero realizó una muy buena salida y sólo necesitó un putt para apuntarse el primer -1 del día. Sonriendo, comenzaba la caza a Ryan Fox, que sumaba -5 en sus primeros ocho hoyos. Pero Jon no era el único español en liza, Sergio García, campeón en 2017 también iba un golpe por debajo del campo tras un buen birdie en el par 5 del hoyo 8.

Pero la primera mala noticia llegaba un hoyo más tarde para Jon. Después del primer birdie, lo que suponía la primera alegría del día, se producía también el primer bogey. Hoyo 4. Par 3. A priori sencillo para Rahm, pero hacer dos putts le penalizaron hasta bajar de nuevo al par del campo. Por suerte, era todavía pronto y quedaba mucho por mejorar y especialmente encontrar las sensaciones necesarias para colocarse en los primeros puestos. Porque de los importantes, de los golfistas que podrían escaparse a las primeras de cambio aparecía Bryson DeChambeau, que se puso -3 en los tres primeros hoyos abriendo una gran brecha con el resto, pero luego sumó un bogey en el 9 para estabilizarse con -2 en su primera vuelta.

Rahm no quería quedarse ahí. Era el favorito y fue a por ello. Encadenó dos pares consecutivos en el 5 y el 6 y en el 7 volvió a despertar a la afición del Augusta National. Segundo birdie del día y -1 en el global para comenzar con la escalada. Era importante reaccionar a tiempo…. Y lo hizo.

Drama para Rahm

No estaba siendo una vuelta fácil. Los dos birdies consecutivos le dieron alas para seguir escalando, pero en el 10, en el primer hoyo de la segunda vuelta sumó su segundo bogey del día colocándose -1 en el día. Duro paso atrás y el español se ponía a 6 golpes de DeChambeau. El golfista americano abría brecha con un sólido -7. Muy alejado del resto de los mortales. Pero este no era el único, pues otro de los grandes favoritos como lo es Scottie Scheffler, número 1 del mundo, comenzaba a asomar la cabeza con un gran -6, a uno de su compatriota. El mejor golfista en la actualidad sí que cumplía con su cartel de favorito.

La segunda vuelta de Rahm fue un auténtico drama. Fallón, errático y sin confianza, el León de Barrica sumó un nuevo bogey para situarse al par del campo. Era el hoyo 16 y sus rivales ya se alejaban en siete golpes. Y no eran unos rivales cualesquiera. DeChambeau, Scheffler y compañía abrían distancia con un Jon desesperado sobre el recorrido del Augusta National. 

En el 17 sumó un nuevo y doloroso bogey para situarse al par del campo y, a falta de un hoyo, cerrar una segunda vuelta mala. Una primera jornada nada buena y que le deja con muy pocas posibilidades de victoria el próximo domingo. Eso sí, nada imposible ya que Rahm nos tiene acostumbrados a realizar grandes heroicidades. Por si no fuera poco el drama, el español sumó un último bogey en el hoyo 18 para finalizar con una vuelta de +1. Sensaciones muy malas para afrontar la jornada del viernes.

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