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Tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de 300 millones

Nuevo palo para el Barça: el Tottenham devuelve a Lenglet

Clement Lenglet volverá a ser un problema para el Barcelona. El central francés, cedido en el Tottenham Hotspur, deberá volver a la Ciudad Condal este verano. El club londinense tenía una opción a compra sobre el defensa que ya ha comunicado que no ejercerá. En un comunicado, la entidad ha señalado que devolverán a Lenglet al Barça, lo que supone un problema para los culés a la hora de cumplir con el plan de viabilidad y para cuadrar su masa salarial. El ex del Sevilla tiene contrato aún por tres temporadas más –hasta 2026– y una cláusula de rescisión de 300 millones de euros.

Su salida este verano se antoja, cuanto menos complicada. Al menos, en unas condiciones favorables para el Barça. Con la devolución del Tottenham, donde no ha destacado apenas, el cartel del que gozaba en equipos de nivel medio desaparece, por lo que probablemente, de darse una salida, será en calidad de cedido y con el conjunto azulgrana asumiendo una parte de su ficha.

El club que dirige Daniel Levy ha estado este curso alejado de los puestos que acostumbra. Octavo clasificado en la Premier y fuera de competición europea, los spurs han renunciado a ejecutar las compras tanto de Lenglet como del delantero del Villarreal Arnaut Danjuma. «Podemos confirmar las salidas de Arnaut Danjuma y Clement Lenglet tras la conclusión de su cesión con nosotros», señalan desde White Hart Lane en un comunicado.

De cara a la próxima temporada, seguirá sin contar para Xavi Hernández. El técnico cuenta con Araujo, Eric García, Christensen, Koundé y Marcos Alonso, además de pretender a Íñigo Martínez. El francés no tiene hueco y su salida se antoja fundamental para poder liberar masa salarial.

El jugador fue uno de los que entró dentro del plan de diferimiento salarial de Bartomeu, antes de abandonar la presidencia. Amplió su vinculación hasta 2026 a cambio de repartir lo que le quedaba por percibir de salario en los años sucesivos y, ahora, supone un problema más que serio para el Barça.