Montmeló se defiende de Madring: el circuito catalán luce como nunca para sobrevivir en la F1
El circuito catalán trata de satisfacer este año todas las exigencias de la organización para ceñirse a su nuevo modelo
Las dudas sobre su desaparición por un contrato con Liberty Media que expira en 2026 ha llevado al trazado a dar un plus respecto a cursos anteriores
Fernando Alonso es la estrella del fin de semana


El inicio de esta edición del Gran Premio de España en el Mundial de Fórmula 1 2025 ha estado marcado por una lucha Barcelona-Madrid cuya convivencia apunta a ser muy limitada. En el penúltimo año de su contrato con Liberty Media el circuito de Montmeló lució como nunca para convencer desde el viernes hasta el domingo de que posee todos los lujos que a día de hoy demanda este deporte.
Un paddock espectacular y vistoso a ojos de la larga lista de VIPS, amplias zonas de ocio entre sesiones para los más de 100.000 espectadores y una gran oferta tanto gastronómica como de merchandising oficial de las escuderías de F1 han puesto a Montmeló a la altura del más disfrutable de los circuitos. Una experiencia única que teme por su subsistencia en el calendario del campeonato más allá de 2026, cuando comenzará a compaginarse con Madrid quien sabe por cuanto tiempo.
La amenaza de la capital es seria. De hecho, la carrera madrileña ya le arrebató a Barcelona la denominación de GP de España y quiere hacer lo propio con la fecha. Finales de mayo y principios de junio es la fecha perfecta para un evento de este tipo en nuestro país y ese es el siguiente paso que está dispuesto a dar Madring.
Una batalla que lleva más de dos años ya servida y que esta semana alcanzó un nuevo punto clave con el nombramiento de Fernando Alonso como embajador del circuito de Barcelona-Cataluña, de manera que cada piloto español apadrina una cita con Carlos Sainz ocupando dicho rol con Madrid. Ambos recibieron la oferta de ejercer de cabeza visible en la prueba que se celebrará en la capital de España a partir del próximo curso, pero sólo el madrileño aceptó y ahora el asturiano aboga porque Montmeló se mantendrá en la F1 «20, 30 o 40 décadas más».
Penúltimo año con contrato
Desde luego que el trazado catalán, dirigido por Fira Circuit, está poniendo todo de su parte por conseguirlo, pero la consigna del presidente de la F1, Stefano Domenicali, hace unos meses es muy clara: no habrá dos carreras en un mismo país y la historia no importa. Así de cruda se ha vuelto una categoría reina que prima circuitos como Miami (renovado hasta 2041) que otros con el prestigio del de Barcelona, que puede decir adiós en 2026 para dar paso a Madrid en solitario hasta 2035 (año hasta el que se firmó la nueva prueba española).
Montmeló se reinventó en 2024 con esa torre de 30 metros de altura que luce como emblema del circuito, un elemento clave que por supuesto mantiene en esta edición. Ahora se puede ver un paddock mucho más ajustado a los estándares actuales, con amplitud de sobra para que un mismo espacio convivan pilotos, equipos con sus respectivos camiones, hospitality y cargamento, y también celebridades que se dejan caer por las afueras de la Ciudad Condal en este fin de semana lleno de motor.
Los VIPs acuden a Montmeló
Fabio Quartararo en el box de Ferrari o Nico Williams de risas con Max Verstappen fueron dos de los muchos que están por llegar al interior de un Montmeló rompedor, pero con la mosca detrás de la oreja de que Madrid ya ha encandilado a la F1 y podría no haber vuelta de hoja.