El misterioso viaje de Laporta a Kirguistán en busca de avales personales

Oficialmente, el viaje de Joan Laporta y una pequeña expedición culé de esta semana a Kirguistán tiene como finalidad poner en marcha un proyecto deportivo en el país de Asia Central, el Barça Experience, entre otras cosas planean construir y tener operativo hasta academias un cafetería y una tienda oficial del club. Además de todo esto está planificado un partido entre los Barça Legends y un combinado de leyendas asiáticas.

Este viaje, en la última semana del mercado de fichajes y en una situación altamente delicada con el fair play financiero de la entidad y la imposibilidad aún de inscribir algunos jugadores, coincide también con la búsqueda personal por parte de Joan Laporta de un aval que permita al Barça garantizar la viabilidad económica de la entidad antes de este jueves 31 de agosto, fecha en la que se dará por cerrado el mercado de fichajes hasta el próximo 1 de enero y, por ende, también carpetazo a las inscripciones: los que no lleguen antes de las 23:59 del jueves se quedan sin sitio.

Cabe recordar que el Barça se garantizó cierta seguridad con la última de sus palancas, la que reportaría 40 millones de euros procedentes de un fondo de inversión alemán. De ese importante pellizco, la mitad, 20 millones, deben llegar antes del 31 de agosto tal y como estaba establecido. Pero en el club no las tienen todas consigo y están buscando otras vías ante la falta de ingresos ni salidas importantes que equilibren las finanzas y reconduzcan el todavía maltrecho fair play financiero que arrastran los culés de la gestión pasada de Josep Maria Bartomeu.

Aún llegando este palanca en tiempo y forma, desde la Junta Directiva del Barça estiman que tendrán que avalar una cantidad que se podría acercar a los 30 millones de euros contando también con la llegada inminente de Joan Cancelo, que aterrizaría cedido sin opción de compra para completar la plantilla de Xavi Hernández. Así, con todo esto y llegando estos 20 millones, el club tendría que avalar un cifra que puede ir desde los 6 a los 8 millones, según Sport, y ésta saldría del avalar persona del presidente Joan Laporta y del tesorero del club Ferran Olivé. De no llegar, su aval tendría que ser de casi 30 millones, una cifra mucho más importante que los 11 millones que ya avalaron el verano pasado para la inscripción de Jules Koundé.

Joan Laporta ha destacado durante su visita a Kirguistán que «la visión que ha tenido el presidente del país», Sadyr Zhaparov, palabras que comparte el culé y por las que confirma que es «la principal razón por la que estamos aquí».

Uzbekistán en el recuerdo

Su visita, los acuerdos para el amistoso y las diferentes instalaciones del Barça en el país, así como la necesidad de presentar un aval personal en los próximos días, recuerdan en parte a aquella relación que mantuvo Joan Laporta con Uzbekistán en su anterior etapa del Barça, cuando Hacienda acabó pillando al presidente culé por no declarar nada menos que diez millones de euros tras un amistoso que disputó el equipo en aquel país.

De Uzbekistán, país limítrofe con Kirguistán, era la empresa Zeromax Gmbh a la que Joan Laporta facturó 10,15 millones de euros durante su anterior etapa como presidente del club. El trasfondo era delicado. Esta empresa era parte del grupo empresarial perteneciente a Gulnara Karimova, hija del por aquel entonces presidente uzbeko Islom Karimov, fallecido en 2016. El encuentro amistoso se disputó ante el FK Bunyodkor, supuestamente vinculado también con la propia Karimova.

Joan Laporta aún era presidente del FC Barcelona cuando ingresó este dinero en su cuenta poco después de firmar el acuerdo que contemplaba ese amistoso con todas las estrellas del club, incluido Leo Messi, y también diferentes actos promocionales. Hacienda determinó que Laporta eludió el pago de impuestos por valor de tres millones de euros.