Joel Embiid agrede a un periodista en la NBA: «No pongas en tu boca el nombre de mi hermano muerto»
El pívot empujó al redactor por una columna que fue modificada tras el altercado
Historia del deporte: LeBron juega con su hijo Bronny James en el estreno de la NBA
Joel Embiid, jugador franquicia de los Philadelphia 76ers, perdió los papeles después de que su equipo cayera (107-124) ante los Memphis Grizzlies de Santi Aldama. El inicio de temporada, convulso para los de 76ers, y la tinta del periodista Marcus Hayes, han provocado la visceral reacción de Embiid.
Tras el partido, ya dentro del túnel de vestuarios, el pívot agredió con un fuerte empujón a Marcus, que había mencionado al difunto hermano del pívot y a su hijo en columnas que cuestionaban el profesionalismo de Embiid. También su estado de físico, fuera de forma tras participar en los Juegos Olímpicos de París.
La tensión creció cuando los periodistas entraron a la sala de prensa para la ronda de preguntas. Embiid se levantó y encaró con Hayes. «La próxima vez que vuelvas a mencionar a mi hermano muerto y a mi hijo, vas a ver lo que te voy a hacer y voy a tener que vivir con las consecuencias», le dijo.
Embiid continuó, con varias palabras altisonantes en las siguientes frases. Hayes ofreció una disculpa, que Embiid no aceptó.»Esa no es la primera vez», recalcó. Luego, el pívot señaló que no le importa lo que digan los reporteros. «Sí te importa», contestó Hayes. Poco después, la NBA informó que abría una investigación de lo ocurrido.
Kyle Neubeck, de PHLY Sports, contó lo que había presenciado. «En el segundo en que Joel se dio cuenta de que (el columnista) estaba ahí, empezó un intercambio verbal. Obviamente no podemos repetir muchas de las palabras que se dijeron, pero lo básico fue: ‘Puedes decir que yo soy muy malo, puedes decir lo que quieras sobre mí como jugador. Pero no pongas nunca en tu boca el nombre de mi hermano muerto», espetó.
«No hables de mi familia (…). Si hablas de mi familia vamos a tener problemas reales’. Siguieron con el intercambio y en un momento dado, digamos tras 90 segundos o dos minutos, Joel le empujó. La seguridad del equipo interviene, los jugadores como que rodean la situación y todo el mundo como que se dispersa», describe.
La columna que motivó el enfado del jugador se titulaba «Joel Embiid falta al respeto a los Sixers, al baloncesto, a los grandes y a él mismo. Shaquille O’Neal y Charles Barkley tienen razón en criticarlo». Y en su texto, el periodista hace mención directa del hijo y difunto hermano del pívot estadounidense.
«Joel Embiid de modo consistente señala al nacimiento de su hijo Arthur como el punto de inflexión más importante en su carrera de baloncesto. A menudo dice que quiere ser un grande para dejar un legado para el niño llamado como su hermano pequeño, que trágicamente murió en un accidente de automóvil cuando Embiid estaba en su primer año como jugador de los Sixers», aseguraba la columna.
«Bueno, para ser grande en tu trabajo, primero tienes que ir a trabajar. Embiid ha sido un grande por justo lo contrario. Ya en su undécima temporada, consistentemente ha estado en una pobre condición», continuaba el texto. La columna fue modificada tras el altercado entre el Embiid y el periodista.
Temas:
- Baloncesto
- Deportes
- NBA
Lo último en Baloncesto
-
Gregg Popovich deja los Spurs indefinidamente por problemas de salud
-
En estado crítico la jugadora de baloncesto Ángela Jiménez tras sufrir un golpe en la cabeza
-
Joel Embiid agrede a un periodista en la NBA: «No pongas en tu boca el nombre de mi hermano muerto»
-
La Euroliga aplaza el partido del Valencia Basket por la DANA
-
Historia del deporte: LeBron juega con su hijo Bronny James en el estreno de la NBA
Últimas noticias
-
Estos son los 71 pueblos de Valencia afectados por la trágica DANA
-
Mazón anuncia ayudas de 6.000 euros para las personas que hayan perdido la casa por la DANA
-
Los juzgados reciben otras dos denuncias contra Íñigo Errejón por agresión sexual
-
DANA en Barcelona y Valencia hoy en directo: muertos, desaparecidos y última hora de zonas afectadas en alerta
-
Una voracidad confiscatoria que llega hasta la repugnancia