Isco, marca España

Isco es el hombre de moda en el fútbol español y partido tras partido sigue demostrando que el futbolista del Real Madrid es uno de los mejores de Europa. El centrocampista volvió a dar un recital con la camiseta de la Selección ante Albania y salió de Alicante como máximo goleador de España en la fase de clasificación con cinco tantos.

Porque Isco ha dado un golpe sobre la mesa y en apenas unos meses se ha convertido en el líder de la Selección y el faro sobre el que se guía todo el juego ofensivo del combinado nacional. Y los números demuestran esta teoría. En sus últimos siete partidos ha marcado seis goles con España y sale a casi exhibición por partido.

Y es que Isco ha tomado el mando en una fase de clasificación sobresaliente. A pesar de sólo haber sido titular en los últimos cuatro partidos (Macedonia, Italia, Liechtenstein y Albania), el madridista ha sido el máximo goleador en esta fase de clasificación con cinco tantos (en sus primeros 16 partidos con España anotó un gol), los mismos que han anotado David Silva, Diego Costa y Álvaro Morata.

Cinco goles y con varias exhibiciones de por medio. El importante partido ante Italia fue uno de los mejores partidos que se le recuerdan como futbolista y ante Albania sus 45 minutos no fueron distintos. En ellos dio la asistencia del primer gol, marcó el segundo de forma sobresaliente y desató en varias ocasiones los olés del Rico Pérez gracias a sus controles de clase mundial y sus regates imposibles. Isco es el hombre del momento y España lo agradece con vistas al próximo Mundial de Rusia.

Da las gracias a Lopetegui

«Doy las gracias a Lopetegui por confiar en mí cuando tenía menos minutos». Estas fueron las palabras minutos después de volver a realizar un partido sobresaliente con la Selección española. Ahora es el hombre de moda en el fútbol español pero hace poco estaba desesperado en una parte del banquillo y fuera de la lista de la selección, como ocurrió en la Eurocopa de Francia cuando no fue convocado a pesar de haber ganado la Úndecima.

Fue tras este torneo cuando Lopetegui tomó el mando del combinado nacional y apostó de forma clara por un Isco al que ya había dirigido en todas las categorías inferiores de la selección. A pesar de que no estaba consolidado en el once de Zidane, el andaluz participó en los duelos clasificatorios de la primera vuelta ante Albania, Macedonia o Israel.

Pero todo cambió tras la lesión de Bale. Ahí el técnico galo le dio la batuta y el andaluz se convirtió en uno de los jugadores más importantes del Real Madrid. Eso le ha dado la confianza suficiente para convertirse en el nuevo líder de la Selección española.