Isco y James, caminos paralelos que se vuelven a encontrar
Tú a Múnich y yo en Madrid. Ese podría ser el título de la película de James Rodríguez e Isco Alarcón después de que el pasado verano uno se marchara al Bayern y el otro decidiera quedarse en el club madridista a pesar de las dificultades que vivían ambos para ser titulares. Pues bien, este miércoles se vuelven a reencontrar y nada menos que en unas semifinales de Champions.
El colombiano eligió el camino fácil. Su antiguo valedor en la capital de España, Carlo Ancelotti, le rescató para su nuevo proyecto y él se cansó de luchar para Zidane. Sin embargo, cosas del destino, el técnico italiano apenas duró unos meses -en los que no terminó de contar para él y estuvo lesionado- y no fue hasta la llegada de Jupp Heynckes cuando recuperó su mejor forma, la del primer año como madridista.
No así le pasó a Isco. El 22 blanco se apoyó en su titularidad en la recta final de la temporada pasada para decidir continuar, y por lo visto en ésta, no se ha equivocado. El malagueño suma 2.712 minutos -con ocho goles y seis asistencias-, mientras que James tan sólo acumula 2.199 con unos registros similares: seis tantos y doce pases de gol.
Y es que sus teóricos rivales por un puesto en el once tampoco le superan. Asensio, el principal beneficiado de la salida del cafetero, ya suma 2.543, mientras que Lucas Vázquez he mejorado sus registros llegando hasta los 2478 actuales siendo Gareth Bale el nuevo señalado por Zidane, no superando la cifra de los 2.000 minutos (1972 concretamente).
Amigos dentro y fuera del campo
Isco Alarcón y James Rodríguez sufrieron muchos ratos juntos tanto en el banquillo como disfrutaron dentro del campo, de dónde salió una amistad que todavía perdura. El manido tópico de que en el terreno de juego no hay amigos se repetirá este miércoles en el Allianz Arena ya que ambos están en las quinielas de los onces de Bayern y Real Madrid.
De todos es recordada una de las imágenes de la celebración de la última liga madridista entre las que se pudo ver al futbolista colombiano besando a su homólogo español mientras que éste pronunciaba un «éste también es el más grande» que demuestra el buen rollo que hubo y seguro hay entre ambos.