El gran detalle del Atlético de Madrid con Mateo, el niño asesinado a los 11 años en Mocejón

El Atlético de Madrid ha tenido un gran detalle con Mateo, el niño asesinado hace una semana en Mocejón a los 11 años. El conjunto rojiblanco, en su primer partido en el Estadio Metropolitano, se acordó del menor, que era aficionado del Atlético y que fue cruelmente asesinado hace siete días cuando estaba jugando con sus amigos en el campo de fútbol de este pueblo de Toledo. Así, el Atlético guardó un minuto de silencio en memoria de Mateo.

El gran detalle del Atlético emocionó a muchos aficionados. Todos ellos guardaron con todo respeto este minuto de silencio antes de que comenzara el partido entre el Atlético de Madrid y el Girona, el primero de los rojiblancos en su estadio esta temporada. Además de recuerdo para Mateo, el minuto de silencio, muy emotivo en el Metropolitano, también fue dedicado a todos los aficionados del club madrileño que fallecieron la temporada pasada. 

Mateo, un niño de 11 años, murió asesinado el pasado domingo en la localidad toledana de Mocejón. Juan, el asesino de Mateo, entró en prisión provisional hace unos días tras confesar su culpabilidad a la Guardia Civil cuando fue detenido. El pueblo de Mocejón vivió en shock durante varios días por este cruel asesinato de Mateo, que era aficionado del Atlético de Madrid. El club rojiblanco, en forma de respeto y cariño, guardó un minuto de silencio en la memoria del menor de 11 años que perdió la vida cuando fue por la mañana del pasado domingo a jugar con unos amigos al fútbol.

Atlético de Madrid y Girona cierran en el Estadio Metropolitano la segunda jornada de la Liga EA Sports. Ambos equipos empataron a domicilio su primer encuentro en el torneo, los rojiblancos ante el Villarreal y los catalanes contra el Betis.

El asesinato de Mateo en Mocejón

El pasado domingo, siempre según los testigos directos del crimen, el asesino de Mocejón se acercó andando al polideportivo con el arma en la mano. Entró y se fijó en un grupo de adolescentes, pero allí no estaba su objetivo. En unos segundos lo localizó entre el grupo de tres niños, entre ellos Mateo, que estaba jugando al fútbol.

Francisco Pérez, primo del padre del presunto homicida, confirmó que Juan Pérez se tapó la cara y se dirigió con el cuchillo hacia el grupo de Mateo, todos salieron corriendo en direcciones diferentes, pero Mateo, que se recuperaba de una fractura en la pierna, se cayó al suelo y el asesino le atrapó a él. Alertados por los testigos, los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por la vida del pequeño.

Entre tanto, Juan salió por el agujero de la valla del polideportivo que sólo conocía la gente del pueblo y daba al camino en el que su padre tantas veces le sacó a pasear. En su camino pasó por la vivienda de un vecino y una nave dotadas con cámaras de seguridad que, como ya adelantó OKDIARIO, grabaron al asesino de Mocejón. Juan Pérez iba caminando tranquilamente, con la camiseta puesta, en dirección a casa de su abuela donde se dio una ducha y se cambió de ropa, ajeno a que la Guardia Civil había montado la Operación Jaula ante el aviso de varios testigos que habían visto un coche sospechoso en el pueblo.

A la vez, la investigación miraba hacia el interior del pueblo. Los guardias estaban convencidos de que el asesino se encontraba cerca, que era conocedor de la zona a la perfección y se había tapado la cara con la camiseta para que no le reconocieran. Los familiares del presunto asesino confirman que su padre no dio muestra de conocer nada de lo que estuviera pasando, tenía a su hijo en el pueblo durante las vacaciones. El presunto asesino pasaba el resto del año en Madrid con su madre Victoria.