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Lo cuenta en primera persona

Ganó a Nadal y fue uno de los grandes de Ucrania: Dolgopolov toma las armas para ser ‘Rambo’

Alexander Dolgopolov, ex tenista ucraniano que llegó a ser número 13 del mundo y que ganó a Nadal, ha decidido volver a Ucrania para tomar las armas y defender a su país de la invasión rusa

El ex deportista se une al frente en Kiev para combatir a los soldados rusos y muestras las armas que le han entregado para convertirse en 'Rambo', tomándose con cierto humor una situación dramática

Los deportistas que irán a la guerra contra Rusia

Cada vez son más los deportistas que han cambiado sus botas, raquetas o equipaciones por las armas en Ucrania. La invasión rusa continúa, Putin sigue bombardeando ciudades y matando a militares y civiles, pero el pueblo ucraniano se resiste a rendirse. Un buen ejemplo es el de Alexander Dolgopolov, ex tenista que ha decidido volver a su tierra para tomar las armas y combatir contra el ejército ruso.

El ucraniano es uno de los grandes del tenis en su país, pues llegó a ser número 13 del mundo e incluso le ganó un partido a Rafa Nadal. Hace dos años decidió retirarse y colgar raqueta, y ahora la ha cambiado por las armas para defender a Ucrania de la invasión rusa. El propio Dolgopolov ha publicado en sus redes sociales su nuevo equipamiento de guerra y ha contado en primera persona lo que está viviendo.

«No soy Rambo en una semana, pero estoy bastante cómodo con las armas y puedo dar en la cabeza tres de cada cinco veces desde 25 metros», explica el ex tenista, que relata así su historia: «Tomamos algunos chalecos antibalas para nosotros y para el ejército, volamos a Zagreb, compramos todo lo que necesitábamos y manejamos a través de Europa, entramos a Ucrania por Polonia y, al fin, llegamos a Kiev».

«Antes eran raquetas y cuerdas, ahora esto», escribe refiriéndose a la fotografía en la que se ve un chaleco antibalas, un rifle de asalto, munición y un casco. «Este es mi hogar y lo defenderemos. ¡Con toda la gente que se quedó aquí! Siento mucho respeto por todos y mucho orgullo por lo unido que está el país bajo la presión de un dictador loco», finaliza.