En el Madrid se hartan de los mensajes de James: «Que hable en el campo»

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James Rodríguez celebra su tanto ante Bolivia. (AFP)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

James Rodríguez no está cómodo en el Real Madrid. A pesar de ser zurdo, el colombiano comenzó la pretemporada con el pie izquierdo. Sus roces con Benítez comenzaron incluso antes de comenzar la competición cuando el ’10’ decidió regresar más tarde de sus vacaciones por haber disputado la Copa América. «Necesitaba descanso», dijo al entonces míster.

A partir de ahí, todo fue a peor. Su suplencia en el primer partido de Liga en Gijón sólo fue un mal augurio para una temporada que debía ser la de su consagración y puede acabar siendo la de su salida del Real Madrid. Porque, a día de hoy, el colombiano tiene más cerca la puerta de salida del Bernabéu y sólo una resurrección en los dos últimos meses de competición pueden evitar el traspaso de James este verano.

Bajo rendimiento, una lesión nada más comenzar la temporada, un sobrepeso evidente, una vida nocturna demasiado prolífica, problemas de tráfico y constantes recaditos en la prensa cada vez que se va a Colombia han sido clavos en el ataúd que el mismo James Rodríguez se ha encargado de confeccionar.

Pero sus últimas declaraciones pueden ser las de su sepelio definitivo en el Real Madrid. En la cúpula del Bernabéu están hartos de los mensajes de James cada vez que se marcha a jugar con Colombia. Ya se lo hizo a Rafa Benítez, al decir aquello de «para que luego digan que no estoy bien», cuando reapareció de titular con su selección después de haberse lesionado defendiendo a su país dos meses antes.

De franquicia a transferible

Ahora James reclama cariño y los dirigentes del Real Madrid reclaman rendimiento. «Que hable en el campo y se deje de recaditos en la prensa», dicen en la cúpula del Bernabéu, cansados de que el colombiano sea más noticia por sus palabras que por sus obras.

Los dirigentes de la entidad madridista, empezando por su presidente, habían creído que James, después de su espectacular temporada de debut, sería junto a Bale el jugador franquicia sobre el que edificar el Real Madrid del futuro. Ahora, están decepcionados porque el colombiano «está irreconocible y eso no tiene explicación», dicen mientras se muerden la lengua sobre las causas de su bajo rendimiento

Le espera un verano movidito

La realidad es que a James Rodríguez le espera un verano movidito. Salvo que cambien su actitud y su juego de aquí a final de temporada, el Real Madrid tiene decidido traspasarle, porque es un jugador que tiene valor en el mercado y el club blanco necesitará también hacer caja para acometer la reconversión total de su plantilla. Será casi como hacer un ERE.

A James no le van a faltar novias. Tal como publicó OKDIARIO el pasado 11 de febrero Ancelotti ya ha pedido al Bayern su fichaje si el Madrid pone al colombiano en el mercado. Pero no será el único. En la Premier, con el dinero fresco de los nuevos contratos televisivos, son varios los clubes que quieren a James. Eso por no hablar del PSG, que ya conoce al ’10’ madridista de su etapa en el Mónaco y que necesita una figura de talla mundial para llenar el hueco de Ibrahimovic.

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