Fernando Alonso ya ha ‘probado’ las mejoras de Silverstone: viaje exprés ante otro feo de Aston Martin

Fernando Alonso no ha querido perder el tiempo después del Gran Premio de Austria y nada más terminar la carrera y hacer un increíble séptimo puesto cogió un avión rumbo a Reino Unido, donde este fin de semana tendrá lugar la duodécima cita del Mundial de Fórmula 1 2025. Antes de saltar de nuevo a la pista, el piloto español se dirigió a la fábrica de Silverstone para probar las mejoras que Aston Martin presentará en un circuito al que se puede llegar a pie desde sus instalaciones.

Lo ha hecho en el simulador y con la previsión de que su escudería pueda priorizar otra vez a Lance Stroll por encima de Alonso como ya pasó en Imola, con el primer y único paquete de actualizaciones hasta el momento. El asturiano ha pasado varias horas testando los nuevos ajustes y, aunque es imposible confirmar si funcionan, llegará a Silverstone el viernes sabiendo si Aston Martin ha sido capaz de solucionar el problema de velocidad en rectas.

Aston Martin ya montó las mejoras de Imola en el monoplaza de Stroll en los dos primeros entrenamientos y Alonso las probó por primera vez en los del sábado, día en el que firmó su mejor resultado en clasificación hasta la fecha: quinto. Las novedades fueron un acierto total e impulsaron a ambos pilotos en un campeonato que empezó siendo muy gris a nivel de rendimiento del coche.

Ahora que llega la segunda entrega, Alonso prevé otro desplante de su equipo, pero las circunstancias son radicalmente distintas por el pronóstico meteorológico. La alta probabilidad de lluvia en la clasificación (60%) hace que el tiempo del asturiano para probar las mejoras en seco sea muy reducido, o prácticamente nulo. Si a las 12:30 (hora española) del sábado lloviese, el bicampeón del mundo se quedará sin rodar con los cambios del monoplaza en condiciones de seco hasta la carrera del domingo.

La lluvia trastoca los planes de Alonso

En cambio, si una de las dos sesiones del sábado no son en mojado Alonso podrá experimentar los retoques sobre el asfalto sin necesidad de llegar ‘virgen’ a la carrera. Anticipándose a cualquier escenario, el asturiano ha viajado de forma exprés a la fábrica de Silverstone para rodar en el simulador y no esperar hasta encontrarse con la decisión de su equipo en pleno GP de Gran Bretaña.

La opción lógica acogiéndonos a los precedentes es que sea Stroll quien tenga la oportunidad y a la vez la misión de rodar con las mejoras y reportar a Aston Martin si los efectos son positivos o negativos. La escudería confía al hijo de su propietario la difícil tarea de dar un informe real de cómo reacciona el coche sobre la pista de Silverstone con las nuevas incorporaciones, que básicamente se centrarán en arreglar esa pérdida de ritmo en rectas que les convierte en débiles respecto a los pilotos de la zona media.

El propio equipo ha explicado que tienen «un suelo nuevo y una carrocería superior». Andy Cowell, jefe de Aston Martin, dijo que «se centra más en el suelo con una pequeña modificación de la carrocería superior, destinada a mejorar la calidad del flujo de aire alrededor de los neumáticos traseros», avanzó.

Un paquete que fue orden directa de Adrian Newey tras su estancia en el GP de Mónaco al considerar el ingeniero que diseña el próximo monoplaza que incorporar estas mejoras no afectará económicamente al desarrollo del AMR26, sino todo lo contrario, serán ajustes que se apliquen en el mismo el año que viene. Alonso ya ha hablado con el británico y todo hace indicar, fijándonos en lo que ocurrió en Imola, que Aston Martin volverá a dar en la diana en la cita británica, la más especial para el equipo por la cercanía con su fábrica.