La espina de Pau Gasol: el oro olímpico

La retirada de Pau Gasol acaba también con una generación de oro del baloncesto español que con la retirada de su líder pone punto y final a su presencia en activo. El bagaje de la camada es de indiscutible sobresaliente, teniendo en cuenta el punto de partida y su trayectoria, en la que convirtieron a España en la única alternativa al dominio supremacista de Estados Unidos. Sin embargo, Pau, que se codeó durante años con la constelación de estrellas norteamericanas en la NBA, se queda con la espina de no haber logrado ganar al Team USA ni, sobre todo, haberse colgado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

El palmarés de Pau siempre se verá coronado por sus dos anillos de la NBA, cosechados ambos con Los Angeles Lakers y con un papel preponderante del equipo, sólo por detrás en cuanto a importancia al malogrado Kobe Bryant, uno de los mejores de la historia del baloncesto. Con la franquicia angelina Gasol era un perfecto escudero pero llegado el verano, se ponía la capa de líder con una selección española a la que elevó a lo máximo.

Pekín, una gesta de plata

En los Juegos Olímpicos, España se quedó a punto del oro en dos ocasiones. La primera, en 2008, en la primera final de máxima rivalidad ante Estados Unidos en la que los Pau, Rudy, Ricky y compañía pelearon hasta el final contra un Dream Team formado a conciencia para recuperar el trono olímpico.

Se recuerda la explosión de un Ricky adolescente o del mate de Rudy en la cara de Howard, pero el mayor de los Gasol destacó un día más con 21 puntos y 6 rebotes que no sirvieron para llevarse la victoria. En su haber, una plata de reconocimiento mundial y el entorchado de máximo anotador, con una media de 19,6 puntos por partido.

Con la miel en los labios en Londres

Londres 2012 brindaría otra oportunidad a destacar dentro del imposible que implicaba ver a Estados Unidos con todo en su plantilla en busca del oro. España, de nuevo con Pau en modo superior, llegó a la final y volvió a luchar de tú a tú con el Team USA, hasta el punto de colocarse incluso por delante en el marcador en la segunda mitad. Gasol anotó 24 puntos ante los Kobe, LeBron, Carmelo… pero de nuevo se quedaba con la miel en los labios y con una espina clavada que ya no iba a poder sacarse.

Bronce en Río y ‘Last Dance’ en Tokio

En Río 2016 llegaría la última presea para el pívot catalán, esta vez de bronce después de caer, también ante Estados Unidos, en semifinales y vencer en un encuentro épico a Australia para atar otra medalla para España. Gasol volvió a ser clave en la victoria que completó el trío de metales de una generación que en Tokio 2020 –celebrado en 2021– no pudo avanzar de cuartos de final al verse encuadrado antes de tiempo con EEUU. Pau, ya con 41 años, asumió que la medalla de oro no llegaría en un emotivo último baile que cierra, una vez confirmada su retirada, la histórica trayectoria del mejor baloncestista español de todos los tiempos.