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Liga de las Naciones: España - Francia

España – Francia: el día de la revolución

España y Francia se miden en la final de la Liga de las Naciones en el estadio de San Siro

El combinado nacional y el galo buscarán un título que hasta el momento está en poder de Portugal, tras conquistarlo en 2019

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España quiere comenzar su revolución particular ante un país que sabe mucho de revoluciones. De hecho, se podría decir que ellos hicieron la más famosa. Aquella que se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799. Ahora, en pleno 2021, los chicos de Luis Enrique buscarán dar un golpe encima de la mesa con San Siro como testigo para volver a saborear las mieles del triunfo nueve años después y, porqué no, comenzar a cambiar el panorama futbolístico actual.

La selección de Luis Enrique vuelve a una final ocho años, tres meses y nueve días después. Desde aquella noche de Maracaná, donde un equipo muy distinto al actual fue superado por Brasil en la Copa Confederaciones, el combinado nacional no disputa un partido por el título. De aquel día sólo perduran en el tiempo Sergio Busquets y César Azpilicueta. El resto es un equipo joven, con ganas de empezar a escribir su historia y que ha sido capaz de devolver a la Selección ese ADN competitivo que perdió en tierras brasileñas y que recuperó en la última Eurocopa, donde sólo la lotería de los penaltis privó al combinado nacional de jugar una final en la que quién sabe lo que hubiese sucedido.

España llegó a esta Liga de las Naciones con el equipo más joven y con la sensación de que era el peor conjunto de los cuatro. La campeona del mundo, la tercera clasificada en el último Mundial y la campeona de Europa eran los rivales de una Selección que sabe desde hace tiempo que su fuerza está en el colectivo. En el vestuario no se percibe la sensación de que son peores que nadie, ya que el equipo de Luis Enrique, una selección de autor, no se cree mejor que nadie, pero sí capaz de ganar a cualquiera. Y ante los grandes suele salir victoriosa.

En un escenario como San Siro, España tratará de volver a ganar, algo que no hace desde 2012, cuando arrolló a Italia en Kiev. Aquel día conquistó su tercera Eurocopa y ponía el broche de oro a una era nunca vista en el mundo del fútbol. Casi nada queda de aquellos tiempos, pero la Selección otra vez está una final y por delante tiene el reto de vencer al mejor equipo del mundo individualmente, tal y como lo ha definido Luis Enrique en rueda de prensa. La Selección quiere comenzar su particular revolución en Milán.

Pendientes de Ferran

El equipo por el que apostará Luis Enrique ante Francia será muy parecido al que jugó y ganó contra Italia. Unai Simón es fijo bajo los palos. La defensa estará formada por Azpilicueta, Laporte, Pau Torres y Marcos Alonso. La zaga tendrá el reto de parar a Griezmann, Mbappé y Benzema. Casi nada. Por delante, Sergio Busquets será el hombre encargado de dar equilibrio al equipo, mientras que la creación del juego de la Selección será cosa de Gavi y Koke. Y arriba es donde más dudas aparecen.

Oyarzabal tiene su puesto prácticamente asegurado, mientras que el resto del ataque está por decidir. Ferran Torres debería estar, aunque hasta el calentamiento no sabrá si está apto, mientras que Pablo Sarabia apunta al once tras ser titular frente a Italia, pero no se debe descartar la presencia de Pablo Fornals o Yeremy Pino.

Un rival curado

Francia deberá corregir los errores mostrados en la primera parte de las semifinales ante Bélgica en Turín, un duelo en el que se marcharon por detrás al descanso (2-0). Benzema y Mbappé igualaron la contienda, y, tras un tanto anulado a Lukaku por fuera de juego, Theo Hernández salió al rescate con un gol salvador en el minuto 90 (2-3). Una victoria que ha llenado de moral a los galos tras una racha de juego y resultados lejos de su nivel.

Ante España tratarán de reforzarse mentalmente, algo muy necesario tras la derrota contra todo pronóstico en octavos de final de la Eurocopa ante Suiza, y se agarrarán a la nueva conexión entre Kylian Mbappé, Karim Benzema y Antoine Griezmann. Los dos primeros, candidatos al Balón de Oro, se encuentran en un estado de forma espléndido, y esperan confirmarlo en San Siro.

El positivo por coronavirus de Adrien Rabiot, no muy fino en el encuentro ante los belgas, hará que el centrocampista del Mónaco Aurélien Tchouaméni, que entró en su lugar en el minuto 74, tenga un puesto en el once de Deschamps. Aparte del jugador de la Juventus tampoco estará Lucas Digne, con una lesión en los isquiotibiales.